Las cosas no le han ido bien a Varela esta temporada en el Oviedo. El lateral izquierdo perdió la confianza de Fernando Hierro y acabó de la peor manera posible, con una grave lesión en la rodilla izquierda que le obligó a pasar por el quirófano y a dar por concluida la temporada a mediados de abril.

El granadino, de 22 años, es ahora uno de los más activos de la plantilla azul, puesto que está en pleno proceso de recuperación. Ayer mismo colgó una foto en su cuenta de Instagram en la que se le veía ejercitándose en El Requexón junto al preparador físico del Oviedo. La foto iba con un mensaje optimista: "Seguimos, cada día más y mejor".

Fran Varela llegó al Oviedo esta temporada procedente del Betis, equipo en el cuya cantera se formó y con el que, a pesar de su juventud, disputó varios partidos en Primera División en la temporada 2015-16.

El andaluz es un lateral izquierdo con vocación ofensiva y puede que Hierro dejara de contar con él por dejarle cierta sensación de inseguridad atrás, unas lagunas que Christian Fernández no tenía. El técnico malagueño llegó a probar en pretemporada con Varela jugando más adelantado, con un lateral izquierdo por detrás de él. Lo cierto es que en los partidos de pretemporada dio muestras de su talento y en el primer tramo de la competición fue él el titular. Pero tras la derrota (0-1) en casa ante el Reus dejó de tener un sitio fijo en el once azul. Sus participaciones desde entonces fueron contadas.

El único gol que ha logrado esta temporada en Liga con el Oviedo lo consiguió en la derrota (2-1) de los azules ante el Zaragoza. Un partido en el que entró en el tramo final del encuentro, con el Oviedo perdiendo 2-0, y en el que su tanto dio algo de emoción a la recta final de un encuentro que acabaron perdiendo.

Varela es un jugador muy joven y tiene contrato la próxima temporada con el Oviedo. El talento lo tiene, sobre todo en ataque. La próxima temporada tendrá una nueva oportunidad de demostrarlo. Para ello deberá recuperarse bien de la lesión que le obligó a dar por concluida la temporada de manera precipitada y convencer al próximo entrenador de que, además de correr la banda e incorporarse al ataque, también es capaz de no asumir más riesgos de los que sean estrictamente necesarios.