Su llegada el pasado verano significó el primer toque de Hierro a la plantilla azul. Lucas Torró (Cocentaina, Alicante, 1994) llegó a El Requexón sin hacer mucho ruido. Su mejor aval venía por su procedencia. El Madrid le había reclutado para su cantera cuando empezó a despuntar en el Alcoyano, club con el que incluso llegó a debutar en Segunda División. Sin embargo, su más inmediato precedente no era muy esperanzador, ya que antes de recalar en el Oviedo había gozado de poco protagonismo en el Castilla, en especial por una lesión que le mantuvo media temporada alejado de los terrenos de juego. Pero las sospechas se acabaron al primer vistazo.
Torró destacó desde el inicio como un medio centro de los de antes. De larga zancada, presencia y capacidad para sostener el medio del campo. De perfil defensivo, no desentonaba con el balón. Era inteligente a la hora de elegir la mejor opción. Hierro vio sus virtudes desde el principio y le premió de forma inmediata con la titularidad. Desde el primer encuentro, en Valladolid, se convirtió en un fijo en los esquemas de Hierro. El alicantino se hizo con una de las dos plazas del doble pivote convirtiéndose en titular indiscutible.
Los números le sitúan como uno de los futbolistas más importantes en la temporada recién finalizada. El alicantino fue el segundo futbolista en participación. Con 3.444 minutos disputados, solo tuvo por delante al meta Juan Carlos (3.780'). Torró participó en 39 encuentros, 38 de ellos como titular y 36 de ellos los jugó enteros. Recibió 9 amarillas y chutó en 23 ocasiones. Logró un gol: un buen cabezazo a balón parado ante el Getafe a domicilio.
Su función principal ha sido la defensiva. Con 404 recuperaciones de balón, Torró fue el segundo de toda la Liga en este aspecto. Solo le superó Yuste, del Mallorca, con 444.
Tras cumplir perfectamente su rol como faro del equipo, el centrocampista regresa a la disciplina del Madrid. La cesión ha sido un éxito pero el conjunto blanco difícilmente le encontrará un hueco en su estructura. El Oviedo parece dispuesto a volver a contar con él la próxima campaña, pero cualquier decisión de esa importancia depende del criterio del nuevo técnico. Con un año de experiencia en la categoría, su siguiente campaña puede suponer la confirmación de un centrocampista muy completo.
