La aportación de Nando esta temporada ha sido irregular y en definitiva ha estado bastante por debajo de lo que se esperaba. El valenciano, de 23 años, llegó cedido por el Valencia tras jugar la pasada temporada en el Córdoba, también cedido por el conjunto levantino. De Nando se esperaba que terminara de explotar, que aprovechara su velocidad y su capacidad para desbordar por las bandas en beneficio del Oviedo. Debía aportar frescura y chispa al equipo de Hierro, hacerlo más imprevisible, más ofensivo y peligroso. Pero al final su aportación se ha reducido a unos pocos destellos.
Nando no ha sido capaz de hacerse un hueco en el once titular y la mayor parte de las veces ha salido desde el banquillo. Y eso que comenzó bien, siendo un fijo en el once de Fernando Hierro. Pero su rendimiento bajó de tal forma que llegó a desaparecer de una forma sorprendente tras ser titular en las cinco primeras jornadas de Liga.
Su irregularidad hizo que otros futbolistas de la plantilla le fueran superando en cuanto a confianza del entrenador, incluso algunos de los llegados en el mercado de invierno terminaron por ser más importantes que él. Un Nando que en la pretemporada se destapó como uno de los fichajes que más esperanzas despertaba en el entorno de la afición. Un jugador diferente y desequilibrante que sin saber bien por qué acabó por desaparecer y se quedó encasillado en un segundo plano que no le pertenecía por sus cualidades.
Es cierto que Nando no ha acabado mal la temporada y que volvió a contar para Hierro en las últimas jornadas, en varias de ellas incluso formando de titular. Pero la recta final del Oviedo ha oscurecido la resurrección del valenciano, con malos partidos del equipo azul que empañaban una mejoría individual que tampoco terminó de cuajar del todo.
Tras terminar su cesión con el conjunto azul, Nando ahora sigue siendo propiedad del Valencia, que deberá decidir qué hace con él. Lo más normal sería que le buscara otra cesión en Segunda, puesto que parece complicado pensar en Nando para el primer equipo "che" después de no hacerse con un sitio en el Oviedo.
Tampoco parece que los azules vayan a pedir el regreso de Nando después de esta temporada. Lo más normal sería que los azules buscarán otros refuerzos para el ataque, extremos con características similares a las de este buen jugador, pero que le dieran más seguridad, que garanticen una regularidad que el valenciano no ha tenido. Nando está a tiempo de aprender la lección y sacar provecho de sus errores de cara al futuro. En sus piernas tiene fútbol, pero deberá ser un jugador más fuerte mentalmente y más constante para poder llegar más lejos en un deporte para el que tiene muchas facultades.
