Lo más importante fue lo que sucedió fuera del terreno de juego. Dentro, un Oviedo aún en construcción, con una enorme carga de trabajo acumulada en las piernas, dejó algunas pinceladas de lo que Anquela está buscando: un equipo que sea intenso, que ataque por las bandas, que controle el partido y que sea protagonista con el balón, pero sin complicarse en la parcela defensiva. Solo un esbozo de lo que será un equipo al que aún le faltan muchas piezas por sumar.

Pero la mejor lección que aprendieron ayer los nuevos jugadores del Oviedo fue la que se llevaron cuando levantaron la mirada y vieron a alrededor de un millar de espectadores en las gradas. Una imagen que les sirve para entender la magnitud del club al que llegan y para darse cuenta de que tienen todo el apoyo de una afición entregada y que vive con una enorme ilusión la temporada que está por empezar.

Una afición que ha recibido con los brazos abiertos la llegada de Juan Antonio Anquela al banquillo azul. Unas mil personas que decidieron pasar una soleada y veraniega tarde de sábado viendo al Oviedo medirse a su filial en el primer partido de pretemporada, que se desplazaron hasta El Requexón, donde no cabía un alfiler más, para disfrutar de un ambiente en el que reinaba el optimismo.

El partido comenzó con un Oviedo que utilizó un 4-4-2 que en ataque se modificaba un poco y se parecía más a un 4-2-3-1, con el canterano Steven como referencia ofensiva y con Linares un poco más atrás. El Vetusta trataba de aguantar y no le perdió la cara al partido en ningún momento, aunque el protagonismo casi siempre fue para los de Anquela.

Al técnico azul se le vio tranquilo y solo en los últimos minutos del partido aumentó el tono al dar alguna indicación a sus jugadores. En la primera parte destacó Linares, que, con tres goles, demostró que no ha perdido el olfato goleador que le ha acompañado durante toda su carrera. También se vio muy bien a un Diegui Johannesson que se incorporó una y otra vez al ataque, combinado con Susaeta y generando por la derecha la mayor parte de las ocasiones de gol. En el tercer tanto también participó Steven, que dio el pase de gol a Linares culminando una buena jugada.

Los dos equipos cambiaron casi por completo en la segunda mitad. Una segunda parte en la que Saúl Berjón demostró que está aprovechando bien la pretemporada. El ovetense fue imparable por la banda izquierda y generó una ocasión de gol tras otra. El cuarto gol, nada más comenzar la segunda mitad, llegó tras una gran acción de Berjón que le puso en bandeja el tanto a Toché.

Recortó distancias el Vetusta con un tanto de Javi Mier al transformar una falta al borde del área. Nada pudo hacer Gorka (el portero que ha fichado el Oviedo para el filial y que está haciendo la pretemporada con el primer equipo) para evitar que este talentoso canterano le superara.

Otro que estuvo a buen nivel fue Christian Fernández. El lateral izquierdo fue protagonista en el quinto y último gol de los azules. La acción la culminó Asier. Y precisamente Asier fue otro de los jugadores a destacar de este partido. Se trata de uno de los futbolistas de la cantera que está realizando la pretemporada con el primer equipo. Internacional en categorías inferiores de la selección española, el centrocampista dejó muestras de su talento y de su gran manejo de balón. Un futbolista que da mucha fluidez al juego del equipo y que está llamando con fuerza a las puertas del primer equipo.

Había ganas también de ver a los nuevos fichajes. Carlos Hernández, el central, cumplió en un encuentro en el que tampoco tuvo demasiado trabajo. Folch, por su parte, estuvo bien colocado y dejó algunos detalles cuando jugó en la segunda parte. Aarón Ñíguez se incorpora mañana a los entrenamientos y el nuevo central, Nahuel Valentini, se tuvo que conformar con ver el encuentro desde el banquillo. También él se unirá en el entrenamiento de mañana al resto de sus compañeros.

Anquela se fue razonablemente satisfecho de lo visto ayer en El Requexón. Un primer ensayo que no sirve para sacar conclusiones pero que la afición sí ha sabido aprovechar para dejar claro que están volcados con el nuevo proyecto y con el nuevo entrenador.