En sus primeras intervenciones como entrenador del Oviedo, Fernando Hierro aseguró que prefería una plantilla corta y tirar del filial. La pretemporada es el tiempo de las buenas intenciones aunque la realidad se encarga de mostrar por dónde van realmente las cosas. Aquel Oviedo gozó de un amplio fondo de armario y el salto de los chavales de la cantera se hizo imposible. En el presente curso, la propuesta tuvo un aspecto más institucional. Fue César Martín el que fijó el objetivo: "Preferimos no tener que gastar todas las fichas, aunque dependerá del mercado". El directivo dejaba la puerta abierta a la participación de los chicos de la cantera en el primer equipo. Las primeras pruebas confirman que hay gente preparada para dar el salto.

Es la principal consecuencia del cuarto amistoso del Oviedo, el disputado en Ponferrada que finalizó con empate a un gol con buen sabor de boca. Edu Cortina, Álvaro y Asier formaron en el once de la primera mitad. Viti, Prendes, Ánder y Steven salieron tras el descanso. Josín ingresó después. Además estaba Alfonso Herrero, un caso especial: llegó al Oviedo procedente del Madrid con el Vetusta como puente. Todos encajaron perfectamente en el engranaje azul.

"Los chicos que suben del filial tienen buen nivel, se ve en el campo. Nadie desentona. Todos rinden, y eso es importante para que el equipo mantenga la línea", asegura Alfonso Herrero, que ahora ve la oportunidad de lucirse con el primer equipo. Lo hizo, por ejemplo, con una felina estirada tras una volea de Jon García, central de la Ponfe. "El año pasado se hizo un buen año en el Vetusta", sentencia. En aquel filial que acabó quinto no pudo participar lo que deseaba Viti, uno de los clásicos en El Requexón. El de Laviana sufrió una molesta lesión en el tobillo que le impidió participar con regularidad. "Después de un año tan difícil jugar 45 minutos sin dolores es un alivio. Parecía que nunca me iba a recuperar. No fue una situación sencilla pero de todo se aprende", señala satisfecho con su pretemporada: "La chispa no se pierde con la inactividad, aunque quizás sí la forma física. La primera semana de pretemporada fue muy dura después de tanto tiempo parado, pero ahora voy mejorando en el aspecto físico y el tobillo no me molesta".

Alfonso y Viti coinciden en subrayar la importancia de Anquela en este Oviedo. "Seguimos la línea marcada por el entrenador, que es muy clara. Todos los días insiste en ello. Hacemos mucha táctica y eso se nota en el campo", analiza el guardameta. "El entrenador nos pide que hagamos lo que sabemos, que no hagamos más. Que tengamos intensidad y apretemos. Queremos agradarle", interviene Viti. "Vamos mejorando, se nota. Hay fases del juego en las que se nos ve muy a gusto. Debemos mantener esa línea", añade Alfonso. Los futbolistas del Vetusta fueron llamados a filas al comienzo de la pretemporada para completar una plantilla en construcción. El paso de las semanas está haciendo que Anquela cuente cada vez con más jugadores. Han llegado seis y se incorporarán más en las próximas fechas. De momento, los integrantes del Vetusta se mantienen a las órdenes del jienense. "Lo importante es que el entrenador me tenga presente por si falta alguien de los de arriba", concluye con humildad Viti.