En un nuevo partido de pretemporada el equipo de Anquela volvió a dejar su portería a cero.

En el test más serio de los disputados hasta el momento, ante un RC Deportivo de Primera División, el Real Oviedo no se amilanó y plantó cara al equipo gallego que prácticamente no disparó a puerta en todo el partido.

En un encuentro en el que los porteros fueron prácticamente meros espectadores cabe destacar el gran trabajo defensivo de un equipo ovetense que pisó por primera vez en la temporada el césped del Carlos Tartiere.

Los conceptos defensivos de Anquela parecen claros. Una fuerte presión alta, un repliegue intensivo en el caso de que se vea superada esa primera línea de presión y en último caso falta para detener cualquier superioridad que pudiera conseguir el rival.

Los jugadores azules manejaron este libreto a la perfección, sobre todo la defensa de repliegue ante las largas posesiones del equipo gallego que nunca encontró grietas en el sólido entramado local.

Mucho que mejorar todavía en el aspecto ofensivo donde la búsqueda de jugadas rápidas y directas provocó que el Oviedo apenas dispusiera de la posesión aunque con fases de buen criterio en el movimiento de balón.

Poco más que comentar de un encuentro sin ocasiones que refuerza el trabajo defensivo de un equipo que parece comenzar a construirse desde atrás, buscando dejar la puerta a cero.

Mucha intensidad durante los noventa minutos para un equipo de Anquela que repartió la carga de esfuerzos entre los 20 convocados. Se quedaron finalmente fuera de la misma los recién llegados Hidi, Cotugno y Mariga.

El próximo encuentro de pretemporada de los azules será este sábado a las 19h frente a la SD Eibar.