El Oviedo descubrió la repercusión que podían tener las redes sociales durante la ampliación de capital de 2012. Una plataforma como Twitter sirvió para dar a conocer los problemas económicos por los que atravesaba el club en ese momento en todos los rincones del mundo. Desde entonces, la entidad ha seguido apostando por impulsar unas redes sociales que han crecido de manera exponencial. El fruto de todo ese trabajo es que el Oviedo es líder entre los equipos de Segunda División en cuanto a interacciones a través de las cuatro principales redes sociales: Twitter, Instagram, Facebook y Youtube.

Y todo lo han conseguido gracias a la labor que realizan entre dos trabajadores del club y tres colaboradores. Ellos son los encargados de actualizar las redes sociales, de hacer las fotos y de confeccionar los vídeos que se cuelgan posteriormente en el canal de Youtube que gestiona el club. Vídeos como el que promociona la campaña de abonados o el que realizaron durante la pasada Navidad.

Pero todo comenzó con Twitter. A través de esta red social, el conjunto azul dio a conocer las dificultades económicas por las que atravesaba antes de la ampliación de capital de noviembre de 2012 y consiguió que gente de todos los rincones del mundo se solidarizara con el club y le echara una mano comprando acciones. Estas aportaciones y la llegada del Grupo Carso lograron el objetivo de salvar a la entidad. En aquel momento fue muy importante también el tirón de canteranos del Oviedo como Juan Mata, Cazorla y Michu, entonces en la Premier, y del apoyo de gente como el periodista Sid Lowe. Que futbolistas tan queridos en una liga tan conocida como la inglesa salieran de la cantera de un club que vivía momentos difíciles generó mucha solidaridad entre aficionados al fútbol de todo el globo. La experiencia que acumularon en el club en aquel momento les ayudó a situarse muy bien en Twitter y a educar a sus aficionados para interactuar con el club por medio de esta red social.

Por eso no es casualidad que sea en Twitter donde el Oviedo tiene más tirón. Redes como Instagram, mucho más recientes, van creciendo poco a poco pero aún no llegan a tener tanta repercusión. El aficionado azul se ha acostumbrado al Twitter. Tanto es así que el Oviedo fue líder de Segunda en cuanto a las interacciones totales de la temporada 2016-17 en esta red social. En total, fue el décimo de todos los clubes españoles. El pasado mes de julio, el club azul fue el noveno de todos con más interacciones en esta misma red. También es el que más seguidores de Segunda ha ganado de todos en los últimos dos meses, con la incorporación de 22.848 seguidores. Le siguen el Valladolid (16.726), el Albacete (15.793), el Córdoba (15.622) y el Osasuna (14.122). El canal de Youtube centra ahora muchos de los esfuerzos de la entidad y se ha colocado entre los más seguidos del fútbol español.

En un ranking del pasado mes de junio, el Oviedo era el quinto en la media entre visualizaciones y vídeos publicados, sólo por detrás del Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid y el Betis. Desde la entidad explican que el canal de Youtube le sirve para dar una imagen diferente de los jugadores del primer equipo o para que la gente vaya conociendo a los chavales de la cantera. "En el caso del primer equipo se trata de humanizar a los futbolistas y en el de la cantera para que la gente empiece a conocer a los chavales que vienen por detrás", explican desde el club.

El objetivo de la entidad es seguir creciendo en todas las redes sociales, aunque esperan dar un impulso especial a Facebook e Instagram. Esta última, la más reciente de todas, es una de las que más está creciendo últimamente. El Oviedo es un club global, con 36.962 accionistas procedentes de 86 países. Esto se hizo posible gracias a una llamada de auxilio que se dio hace cinco años y que tuvo eco fuera de las fronteras de España gracias a las redes sociales y a la pasión de una afición que no estaba dispuesta a dejar morir lo que más quiere. Una pasión que se extendió como la pólvora y que ha llevado a que sean constantes las visitas de accionistas extranjeros al Tartiere para ver un partido del Oviedo o para visitar su museo. Un club global que se mueve como pez en el agua con las nuevas tecnologías.