Unos han dejado el fútbol, otros han cambiado de aires y tan solo dos, Linares y Diegui Johannesson, continuan en el Oviedo. Son los últimos de una plantilla que sacó al club azul de Segunda B y que puso fin a una etapa de más de una década fuera del fútbol profesional. La salida de los futbolistas que formaron la plantilla de esa histórica temporada 2014-15 ha sido paulatina. Algunos ya no dieron el salto a Segunda, otros pusieron fin a su etapa tras la primera campaña del Oviedo en la categoría de plata y casi todos los que quedaban han acabado por abandonar el equipo este verano.

El último en irse ha sido Néstor Susaeta. El extremo derecho, al que le quedaba un año más de contrato con el Oviedo, terminó llegando a un acuerdo con el club para marcharse con destino al Albacete. El mismo club al que se ha ido el que fue su compañero durante cuatro temporadas en el conjunto azul, Jon Erice. El navarro, al que también le quedaba un año de contrato, fue apartado por el Oviedo al final de la pasada campaña por protagonizar un incidente con un aficionado.

Este verano también se ha ido uno de los grandes protagonistas del ascenso que tuvo lugar en Cádiz. El central David Fernández, que fue el autor del gol que dio la victoria por 0-1 a los azules en el Ramón de Carranza en el partido definitivo para subir, se ha marchado este verano tras concluir su contrato con los azules. El jugador, que consideraba que había alcanzado un acuerdo para renovar con el Oviedo, denunció al club tras firmar por el Alcorcón.

La pasada temporada quedaban también Esteban y Vila. A los dos se les ha acabado el contrato como jugadores con el Oviedo y ninguno de los dos ha sido renovado. Esteban, que quiere seguir un año más en activo, tiene tres años más de contrato con el Oviedo pero como técnico. Vila, por su parte, ha fichado por el Recreativo de Huelva.

Estas cinco salidas son las más recientes. Pero otros jugadores muy importantes en aquélla temporada se han ido haciendo un camino. Los más jóvenes, como Borja Valle, tratan de hacerse un sitio en la élite. El berciano está en el Deportivo de La Coruña y aspira a tener protagonismo en Primera. Otros, como Héctor Font, un jugador que fue fundamental en esa temporada 2014-15, intenta ahora abrirse camino como entrenador. Lo hace en el Villarreal, el club de su tierra y en el que dio sus primeros pasos como futbolista, dirigiendo al juvenil B de los castellonenses.

Un ídolo de la afición azul como Cervero, autor del gol que dio el empate a uno ante el Cádiz en el partido de ida de la eliminatoria del ascenso, llegó a debutar en Segunda y la pasada temporada se tuvo que despedir de su equipo. Tras salir del Oviedo ha jugador en el Fuenlabrada y ahora acaba de fichar por el Mirandés, uno de los grandes aspirantes a lograr el ascenso a Segunda.

Y el líder de todos ellos, el entrenador que dirigió a esa plantilla hasta el ascenso, Sergio Egea, entrena en la cantera del Pumas, en México.