El Oviedo cerró la pretemporada con una merecida victoria ante el Valladolid, en un partido en el que los azules acabaron con siete canteranos en el terreno de juego. Es la primera derrota de los pucelanos en toda la pretemporada, lo que da también un valor añadido al triunfo de los oviedistas que fueron superiores en intensidad, juego y ocasiones.
Está claro que dos partidos en dos días y más a una semana del inicio de la competición, no ayuda al técnico a configurar un once definido. Con los partidos ante el Mirandés, el viernes, y ayer en Luarca, ante el Valladolid, Anquela se vio obligado a repartir minutos entre los jugadores del primer equipo y echar mano del filial para formar dos conjuntos totalmente distintos. Prueba de ello, es que ayer en La Veigona, de los 18 jugadores de la convocatoria sólo dos, el centrocampista Jimmy, y el defensa Josín estuvieron presentes el día anterior en Miranda de Ebro jugando el tramo final del encuentro.
Con ello, Anquela formó un once inicial en el que la principal novedad fue la presencia de Viti en el lateral izquierdo, con Cotugno en el derecho, mientras que Asier actuó como mediapunta.
En la primera mitad, el Oviedo hizo méritos suficientes para marcharse al descanso con una mayor ventaja, en un tramo que fue intenso por parte de ambos equipos.
El Oviedo entró bien en el partido y ya en el primer minuto dispuso de la primera ocasión en un centro de Cotugno que Toché remató desviado. El Valladolid tardó en reaccionar, pero lo hizo con dos acercamientos de peligro a la portería de Juan Carlos. El primer de ellos, en el minuto 13, en un centro de Antoñito que remató Ángel y paró bien Juan Carlos, mientras que tres minutos después fue Sergio Marcos el que lo intentó desde fuera del área, pero su disparo se marchó alto. A partir de ahí, el Oviedo volvió a tomar las riendas del encuentro y además consiguió adelantarse en el marcador. Fue en el minuto 19 en una falta sacada por Ñíguez y que Jorge Ortiz remató a la red adelantándose a la salida de Masip.
Con el gol, el Oviedo adquirió más confianza con el balón y además tuvo presencia ofensiva, con ocasiones de Toché y Asier. El propio Asier estuvo a punto de anotar el segundo tanto del Oviedo al robar el balón a Suleyman, pero no logró finalizar y poco después fue Jorge Ortiz el que se presentó delante de Masip, pero su intento de vaselina fue desbaratado por el portero pucelano cuando estaba en inmejorable posición para marcar.
El Valladolid siguió sin reaccionar hasta el tramo final en el que Álex Pérez remató de cabeza una falta lanzada por Nacho obligando a Juan Carlos a enviar el balón a saque de esquina.
La segunda mitad se inició con la misma tónica, llevando siempre el control del juego los azules que no tardaron en crear su primera oportunidad en un buen pase de Jorge Ortiz sobre Toché y el disparo del delantero fue desviado por Becerra en una gran intervención.
La buena presión del Oviedo impedía que el Valladolid tuviera fluidez en su juego y los pucelanos apenas se acercaron a la portería de Juan Carlos en el tramo inicial, siendo un disparo de Luis Suárez, que pegó en Verdés su mejor opción.
Los pucelanos cambiaron a todo el equipo en el minuto 63, mientras que en los azules el cambio de Verdés por Álvaro obligó a Anquela a retocar toda la defensa, pasando Cotugno a central, Viti, al lateral derecho, con Álvaro en el izquierdo.
Con siete jugadores de la cantera sobre el terreno de juego, el Oviedo aguantó bien a un Valladolid que tuvo su mejor ocasión en un remate de cabeza de Ángel que Juan Carlos desvió con una espléndida intervención.
Los azules dispusieron además de otra gran ocasión en el tramo final en una jugada individual de Viti, que fue uno de los destacados de un equipo que agradó a los aficionados presentes en La Veigona en su último ensayo de pretemporada.
