A sus 34 años, Diego Cervero afronta la que podría ser su última temporada como futbolista en el Mirandés, equipo de Segunda B, que el sábado se enfrentó al Real Oviedo. Formado en El Requexón, el excapitán y símbolo de los últimos años del oviedismo salió del club la pasada temporada en la que militó en el Fuenlabrada.

Cervero abandonó el Oviedo por primera vez en 2006, tras lograr el ascenso a Segunda B, para regresar en 2007. En su segunda etapa, volvió a lograr subir a Segunda B, pero la falta de sintonía con la directiva le hizo fichar por la UD Logroñés. Regresó de nuevo en el verano de 2012, como pieza maestra del proyecto. Conquistó un nuevo ascenso en Cádiz en la 2014-15, en una campaña en la que perdió protagonismo pero que le reservó un papel principal en el desenlace con un gol decisivo en el partido de ida del play-off de ascenso ante el Cádiz.

Cumplió su sueño de debutar con el Oviedo en la Liga Profesional, pero esa temporada apenas ejerció un papel residual, como opción en los últimos minutos cuando las cosas no iban bien. Mantuvo el brazalete y un comportamiento intachable dentro y fuera del campo y su actitud siempre ha sido alabada por la afición azul. La pasada temporada jugó en el Fuenlabrada y en la actual lo hará en el Mirandés.

- ¿Por qué aceptó la oferta del Mirandés?

-Tenía varias cosas en Segunda B, pero no acababan de ilusionarme. Cuando surgió la posibilidad del Mirandés no lo dudé. Es un club que siempre me llamó la atención. La afición está al lado del equipo y es un club que acaba de bajar y tiene el reto de volver al fútbol profesional.

- ¿Tuvo opciones de seguir en Asturias?

-No. Estoy muy agradecido al Lealtad, a su presidente, Pedro y al entrenador, Roberto Aguirre, por haberme permitido entrenarme con ellos, pero tenía claro que no me iba a quedar. No tenía la ilusión suficiente y en clubes amigos tienes que dar el cien por cien para rendir

- Ayer cumplió 34 años, ¿la retirada está cerca?

-Si hace ocho años me dicen que todavía voy a seguir jugando a fútbol con esta edad, les digo que están locos, pero estoy viendo que el fútbol me gusta cada vez más. Tardaron en llegar las ofertas, en junio incluso pensé que se había acabado mi etapa como jugador, pero la llamada de Alfaro (entrenador del Mirandés) me da un poco más de cuerda.

- ¿No piensa en dejarlo?

-De momento, mantengo la ilusión. Está claro que si tengo un buen año tendré opciones de seguir, pero si me sale una mala temporada todo se habrá acabado y tendría que cerrar el chiringuito.

- ¿Seguirá ligado al fútbol?

-Mi intención es estar ligado a la medicina y luego al fútbol. Creo que mi experiencia me puede ayudar mucho en la medicina. Me sigo preparando para el momento. El año pasado hice un máster de nutrición deportiva y estoy dando clase de gestión deportiva. Me gustaría seguir ligado al Oviedo, es el club de mi vida. Cuando lo necesité, como ocurrió la pasada temporada cuando me lesioné en el Fuenlabrada, tuve las puertas abiertas y me recuperé en El Requexón. Estaría encantado de volver si se dieran las circunstancias.

- ¿No se ve como técnico?

-No. Tengo el nivel I y II del título de entrenador, pero no me gusta. En su día Fernando Hierro me ofreció estar con él en el Oviedo, pero fui sincero conmigo, con él y el club y no lo acepté porque no me gusta entrenar.

- ¿Cómo está ve al Oviedo?

-No puedo opinar mucho porque no conozco a los nuevos fichajes y no he visto muchos partidos de pretemporada. No obstante, me parece un acierto total el fichaje de Anquela como entrenador. Conoce la categoría y el Oviedo y sabe lo que hay. Está acostumbrado a manejar la presión y creo que es un acierto su llegada. Su trayectoria le avala y además viene de hacer una gran temporada con el Huesca. Hay que darle tiempo, dejarle trabajar y estoy convencido de que a la larga va funcionar.

- ¿Cuáles son los objetivos del equipo esta temporada?

-Hablo como aficionado, como socio y accionista y creo que lo primero es no cargar al equipo de excesiva presión. Subir es muy difícil, pero pienso que el objetivo será luchar por meterse en los puestos que dan derecho a jugar el play-off de ascenso. A ver si somos capaces de tener paciencia y al final lo conseguimos.

- La marcha de Michu y Esteban deja al equipo sin claras referencias asturianas

-Son dos bajas sensibles, pero Diegui y Saúl Berjón están en el camino de tomar el relevo. Hay que confiar en que Diegui siga con su proyección. En el caso de Berjón es un jugador contrastado, que renunció a ofertas de Primera por jugar en el Oviedo. Esperemos que puedan enganchar a la afición en una temporada en la que los jugadores de la cantera están teniendo mucho protagonismo y eso es muy importante para la afición, el club y la propia cantera. A título personal, me gustaría ver un 9 de la casa, en el que me sintiese reflejado, recogiendo mi testigo, y a poder ser que fuera mejor que yo.

- Esta temporada después de catorce años habrá derbi con el Sporting.

-Será algo especial. Lo peor para mí es que no lo juego. Nunca lo hice en un derbi oficial, me habría encantado. Va a ser muy guapo. Le va a dar mucho a las dos ciudades y a Asturias. El ambiente será increíble. Lo que deseo es que la piquilla entre las dos aficiones se quede en el chigre y que gane el Oviedo.