Los errores defensivos -los tres goles llegaron con remates en el área pequeña- condenaron a un Oviedo que recibió un excesivo castigo encajando la primera derrota de la temporada en el Carlos Tartiere. El partido de los azules estuvo marcado por sus altibajos. Comenzaron mejor que el Rayo Vallecano e incluso lograron ponerse por delante en el marcador, pero el gol de los madrileños les hizo mucho daño y acabaron marchándose al descanso con desventaja en el marcador. En la segunda parte, el Oviedo fue mejor y, a pesar de encajar el tercer gol, reaccionó cuando lo tenía todo en contra. Logró acortar distancias e incluso tuvo opciones de meterse en el partido con la jugada del penalti, que en principio señaló el árbitro por derribo a Linares y luego acabó en fuera de juego de Toché.

Toché y Linares, juntos en el once inicial

Había interés en conocer la primera alineación de Anquela, y la misma deparó sorpresas. Hubo cuatro fichajes nuevos en el once inicial, Folch, Valentini, Cotugno y Aarón Ñíguez, pero lo que más sorprendió fue la presencia de Linares y Toché juntos en ataque. Sólo habían coincidido al mismo tiempo durante 60 minutos en el encuentro de pretemporada ante el Deportivo.

Presión asfixiante

El Oviedo comenzó presionando con fuerza, obligando a jugar al rival hacia atrás y a recurrir a los balones en largo desde el inicio de la jugada, anulando todas las fuentes de creación del Rayo en el tramo inicial del partido. Además, los azules marcaron en su primera llegada y el partido se les puso de cara.

El Rayo mejora con el empate

El gol del empate del Rayo, en el minuto 15, cambió el desarrollo del partido en la primera mitad. Los madrileños se sacudieron la presión de los azules, comenzaron a tocar mejor y a controlar el juego y, además, lograron adelantarse en el marcador con un nuevo gol en el tramo final de la primera mitad.

Máxima efectividad

Ésa fue la que tuvo el Oviedo en la primera mitad. Marcó en su único lanzamiento entre los tres palos, el disparo de Berjón en el minuto 10, y luego tuvo otras dos ocasiones, en remates de Christian y Verdés que se marcharon fuera. El Rayo no es que hiciera más ofensivamente, realizó tres disparos a portería y marcó dos goles.

Mejoría en la segunda mitad

El Oviedo mejoró en la segunda mitad, en la que fue superior al Rayo. Siguió siendo intenso en su juego, pero estuvo más acertado con el balón. A pesar de ello, recibió un nuevo mazazo con el gol de Diego Aguirre, que le puso el partido muy cuesta arriba con treinta minutos por delante.

Los cambios dan otro aire al Oviedo

Anquela decidió dar entrada a Hidi por David Rocha y a Johannesson y Mossa, por Cotugno y Valentini, y el equipo lo agradeció. Tuvo más criterio en el centro del campo con la entrada del húngaro, suyo fue el pase a Berjón en el segundo gol, y comenzó a tener desborde por las bandas con la movilidad de Berjón y Ñíguez. Acortó distancias y a punto estuvo de meterse en el partido.

Penalti y fuera de juego

Dos minutos después del 2-3, se produjo la jugada polémica del partido. Un disparo desde fuera del área de Linares, rechazado por Juan Carlos en primera instancia, propició el derribo del delantero aragonés cuando luchaba por hacerse con el rebote. El árbitro señaló la pena máxima, pero a instancias de su asistente rectificó y señaló fuera de juego de Toché en el momento del primer disparo de Linares, en una acción muy confusa -parece estar en línea- y que las imágenes de televisión no aclararon.

Lo intentó hasta el final

A pesar del revés, el Oviedo lo intentó hasta el final del partido, pero le faltó acierto en el último pase para generar verdaderas situaciones de peligro ante la portería de Alberto. Al final, primera derrota en el Tartiere, aunque las sensaciones del equipo, a excepción de los fallos defensivos, fueron buenas.