La distribución de las 1.200 entradas que el Sporting entregó al Oviedo para el derbi que se disputa el sábado 9 de septiembre en El Molinón está trayendo cola. La Policía ha llamado la atención al Oviedo por confiar la venta de las localidades a "los peñistas y/o ultras" y por "apoyar la incitación a la violencia", según se puede leer en la carta que envió el inspector Juan Luis García Ampudia, coordinador de seguridad policial de Oviedo, a la directiva del club azul y a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA.

Las localidades que mandó el Sporting quedaron en manos de la Asociación de Peñas del Real Oviedo (APARO), aunque el club azul finalmente se reservó 235 para venderlas aparte. La forma de distribuir esas entradas por parte de la APARO fue en un pack indivisible en el que se incluía el transporte de ida y vuelta de Oviedo a Gijón, todo por 32 euros. Hasta ahí todo normal. El problema fue que a ese pack se le añadió una camiseta en la que se leía "Oviedo capital" y debajo, en letras más pequeñas, "invasión aldea 17/18". La polémica se desató y, aunque finalmente se decidió no entregar las camisetas hasta que los aficionados estuvieran de vuelta en Oviedo, la Policía ha intervenido.

Este es el informe policial:

Y lo ha hecho dando un toque de atención muy serio al Oviedo. En primer lugar les acusan de no tomar "medidas inmediatas para abortar los acontecimientos relacionados con la venta de las 1.200 entradas" y además de "apoyar a través de las redes sociales a la iniciativa de insultos e incitación a la violencia de los peñistas y ultras de su club".

Estos hechos, según reza la misiva, llevan a realizar varias advertencias a la entidad azul por parte del coordinador policial del Real Oviedo, "tras contrastar los sucesos con la Comisaría General de Seguridad Ciudadana y el jefe superior de Policía de Asturias". Lo primero que hacen es recordar al Oviedo que "el país se encuentra en alerta terrorista de nivel 4" y que por lo tanto las medidas de seguridad para un partido de esta naturaleza, considerado de alto riesgo, "han de extremarse".

También informan al club de que la normativa en este tipo de partidos "exige cumplir con pulcritud todo lo relativo a la venta de localidades a sus aficionados, haciéndolo de forma personal y directa con control exhaustivo de filiaciones y documentación". Algo que, dice el inspector de Policía, no se ha hecho en este caso: "En ningún caso se ajusta a la norma entregar las entradas a los peñistas y/o ultras para venderlas de forma conjunta entre sus asociados y/o amigos sin control alguno".

Advierten también a la directiva del club de que "la norma legal de prevención de la violencia, el racismo y la xenofobia en el deporte profesional y su real decreto sancionan con dureza los actos previos en los que se incite a la violencia, como así entendemos que hace el lema que se ha publicado por parte de ultras y algunos peñistas de la APARO con cartelería en la que se puede leer 'Invasión Aldea 2017', términos violentos y peyorativos que en nada ayudan a un buen clima deportivo". Le recuerda en esta misiva que la norma afecta no solo a los autores, también "al propio club por su apoyo demostrado a través de las redes, y personalmente a los incitadores".

La carta concluye con una solicitud al Oviedo por parte del coordinador de seguridad policial: "Que adopte de forma inmediata medidas urgentes con la finalidad de reconducir la situación, así como también le recomienda que aconsejen a sus aficionados cambiar el lema de su cartelería y sus camisetas de forma inmediata". Les advierten también de que si sucede algo y no hay colaboración por parte del club "se agravarán de forma exponencial las sanciones".