La historia del siglo XXI del Real Oviedo se ha venido disputando en dos escenarios, dos estadios muy diferentes. La competición deportiva empezó dando más quebraderos de cabeza que alegrías hasta que en los últimos años, justo cuando el equipo ha empezado a asomarse a la élite, se ha corregido el rumbo. Pero la verdadera lucha se ha librado fuera del césped, en los despachos, con la realidad económica como el mayor enemigo al que se ha enfrentado una institución histórica. Bordeado con éxito el precipicio en un par de ocasiones (2003 y 2012), la llegada de Carso ha erigido al club como vencedor de la batalla. Ayer Arturo Elías, yerno de Slim y símbolo más reconocible del Grupo Carso, pregonó la noticia más deseada por el oviedismo: el club dirá adiós a la deuda en los próximos meses.

El mexicano anunció la celebrada novedad en una entrevista a la jefa de prensa del club, Laura González-Manjoya, y distribuida por los canales de comunicación de la entidad. Para alcanzar el éxito financiero en tan solo cinco años ha sido necesario una acertada gestión por parte de Carso y el empuje de la actual ampliación de capital, un proceso que se inició el pasado febrero y que finaliza en octubre y está orientado a terceros interesados. Y estos han aparecido.

Elías señala dos potentes inversores. Uno viene desde México y le unen al conjunto carbayón lazos afectivos. Se trata de Antonio Cosío, empresario de ascendencia asturiano, al que el yerno de Slim le agradece su esfuerzo "porque lo hace de corazón, por sus raíces, por su Oviedo, porque desde muy niño es aficionado del Oviedo".

El segundo punto de apoyo llega también desde América, donde se ha formado un grupo de inversores entre los "más importantes de Estados Unidos, de todos los negocios", según el mexicano, que subrayó que son de "súper primer nivel".

La aparición de otros dos nuevos agentes permitirá acortar los plazos una vez más. Así, Carso finiquitará la deuda que tanto ha ahogado al Oviedo en los últimos tiempos en tan solo cinco años de gestión. Los mexicanos entraron en el accionariado del club en noviembre de 2012. La ampliación finaliza el próximo octubre y, para entonces, la deuda habrá pasado de los 15,4 millones iniciales a su total desaparición. "La ampliación nos va a permitir terminar de pagar el total de la deuda y que el club quede totalmente saneado", proclamó el hombre de Carso.

Ese, el de acabar con las cargas del pasado, era el objetivo prioritario de los hombres de Slim desde que se embarcaron en la aventura en el fútbol europeo. "Siempre prometí una administración honesta y cuidadosa, que no nos lleve a donde estuvimos en aquellos tiempos en los que el club estaba en riesgo de desaparecer. Hoy estamos en 3,5 millones de deuda; tenemos una gestión que no da beneficio pero no pierde dinero. Tenemos un club sano", expuso.

Pero el fin de la deuda no fue la única buena noticia en su intervención. Elías anunció la llegada al Oviedo de un sponsor potente para la camiseta. "Esta semana anunciamos un nuevo patrocinador, una marca mundial que se va a ver muy bonita en el pecho de la camiseta. Estamos a punto de cerrarlo", señaló.