Los aficionados del Oviedo han salido a las tres de la tarde camino a Gijón para presenciar el choque en El Molinón. Los 1.200 seguidores azules se montaron en 21 autobuses aparcados en el parking del Carlos Tartiere, donde se desbordó ilusión por un triunfo esta tarde ante el Sporting. Rodeados de fuertes medidas de seguridad, la hinchada azul partió hacia El Molinón tras una espera de más de una hora en la salida.

Sobre las cuatro de la tarde, la afición azul llegó a El Molinón, donde le esperaba, apostada en las vallas, la afición rival, y después accedió al estadio, donde esperó hasta el inicio del partido. No se registraron mayores incidentes con los buses de los aficionados azules. Sin embargo, el propio autobús del Real Oviedo recibió el impacto de una botella de cristal que dañó la luna del autobús.

También se registraron incidentes entre la Policía Nacional y los ultras del Sporting a la llegada del autobús del equipo rojiblanco a El Molinón. Los ultras querían parar el autobús del equipo y se produjo el altercado.