Ramón Folch tiene la virtud de los mejores medio centros: una mentalidad de ajedrecista. Basta con verle moverse por el campo. El pivote inicia el movimiento para encontrarse con el balón, pero su cabeza va unos pasos por delante. Cuando recibe la pelota ya sabe a dónde la va a dirigir. Como los ajedrecistas, Folch siempre va pensando en la siguiente jugada. Para los rivales, imposible de prever.

La victoria ante el Cádiz sirvió para confirmar varias cosas. Que Toché sigue tocado por la varita mágica es una de ellas. El murciano rara vez se escapa a la responsabilidad del gol. También lo es que Berjón dibuja pases que los defensas de Segunda son incapaces de intuir. Asistencias de Primera. Y, alejado de los focos, al margen de celebraciones, en el choque ante el Cádiz sobresalió la figura de Ramón Folch, centrocampista sin mácula.

El catalán fue el primer refuerzo del Oviedo del pasado curso. Martín González estuvo hábil para cerrar su llegada cuando aún quedaban algunos meses para terminar la competición. Para entonces, el Reus había llamado la atención en Segunda con un estilo atrevido, a contracorriente entre los humildes. El faro de aquel equipo era Folch. La oferta del Zaragoza llegó tarde: le había dado su palabra al Oviedo. Martín González se aseguraba un imán para el centro del campo.

En la temporada pasada, la de su estreno en Segunda, Folch fue el cuarto futbolista de la categoría que más pases completó: 1.745. Solo le superaron Trashorras, Seoane y Zapater. A sus 27 años se estrenaba en el fútbol profesional con una convincente carta de presentación: 39 partidos y 4 goles.

Esa falta de experiencia en los escenarios de altura, era la única duda que planteaba su incorporación. En el club se subrayaba su entendimiento del juego, su capacidad para posicionarse y crear pero había curiosidad por ver cómo actuaba ante el Tartiere. Cinco semanas después de que la competición echara a andar, apenas quedan dudas. Folch es tan buen futbolista en el Oviedo como lo era en el Reus.

Poco a poco, el catalán empieza a asomar por los rankings de la categoría. Ya es el octavo futbolista que más pases ha completado bien, con 206. Le preceden: Trashorras (Rayo), 322 pases; Yeray (Cultural), 281; Edu Ramos (Córdoba), 249; Dorado (Rayo), 239; Aitor Sanz (Tenerife), 225; Seoane (Lugo), 220 y Señé (Cultural), 218. El siguiente futbolista azul con mayor número de envíos es Verdés, con 146. El Oviedo ocupa el 13.º puesto en pases buenos, con 1.418: Folch da el 14,5% de esos envíos acertados.

Licenciado en Telecomunicaciones, Folch se está convirtiendo en este inicio de campeonato en el ingeniero de los azules en el centro del campo. Es el encargado de darle sentido al juego del equipo. Tiene una ventaja, la jugada pasa por su cabeza antes de ejecutarla con sus pies.