Sergio Vázquez tiene 45 años, nació en Cataluña y sus padres son asturianos. Él dice sentirse catalán y asturiano. Su amor por el Oviedo le ha llevado a presidir la peña azul de la ciudad condal y a tener el carné de abonado a pesar de que pocas veces puede asistir al Tartiere. La visita de los de Anquela el domingo (18 horas) al Mini Estadi es para los miembros de esta peña toda una fiesta. Para celebrarlo han organizado una espicha antes del partido en el restaurante asturiano "La cuchara del norte", donde tienen su sede. La hora prevista para su inicio son las 13.30 horas para, sobre las 16.30, ir todos juntos al campo. Ya hay apuntadas 70 personas y los organizadores calculan que serán unas 100 las que terminarán por asistir.

Esta visita del Oviedo a Barcelona es algo especial por todo lo que está sucediendo en Cataluña tras el referendum ilegal por la independencia que tuvo lugar el domingo pasado. Uno de los principales temores era que el partido no se llegara a celebrar, algo que desde la Peña Azul Barcelona esperan que no suceda: "A las 12 horas hay convocada una manifestación en contra de la independecencia y se habla de que se puede realizar una declaración de independencia el lunes, en principio no hay razones para que el domingo no haya partido", explica Sergio Vázquez.

El presidente quiere dejar claro que la peña no se posiciona, que se trata de oviedistas y que cada uno tiene una postura diferente. "Individualmente sabemos más o menos como piensa cada uno, pero ante todo somos oviedistas y lo que nos une es el Oviedo", añade Vázquez.

Sin entrar a valorar en profundidad todo lo que está sucediendo, Sergio Vázquez sí que muestra cierto hartazgo por esta situación y pide que se busquen soluciones: "Que se sienten a hablar y arreglen las cosas", implora en una opinión que aclara que es personal y nada tiene que ver con la peña que preside.

Sergio Vázquez considera que no debe ser tan difícil como se pinta alcanzar soluciones: "No creo que sea tan difícil, lo que está claro es que si nadie cede va a ser complicado". El presidente de la Peña Oviedista de Barcelona considera que al final los que siempre salen bien parados son los dirigentes: "Entre todos están consiguiendo que estemos todos divididos y ellos viviendo bien, como siempre".

Para él la mejor medicina en estos tiempos es el Oviedo y espera que nada evite que el domingo los oviedistas de Barcelona puedan tener su fiesta: "Que nadie nos fastidie la espicha y que suba el Oviedo, seguro que eso ayuda a arreglarlo todo", dice en tono jocoso. Ellos, pase lo que pase, harán todo lo posible por seguir apoyando al Oviedo (también al de baloncesto) cuando pase por Cataluña e incluso por ciudades que les cogen cerca, como Huesca o Zaragoza.