El empate ante el Tenerife ha dejado un mal sabor de boca en la plantilla del Oviedo. El equipo azul cuajó un buen partido, sobre todo una gran primera mitad, pero al final un error en la segunda parte les acabó costando dos puntos. Son cuatro jornadas sin ganar, las tres últimas saldadas con empate, y les queda la sensación de haber sacado muy poco botín para los méritos realizados.

"Hicimos una muy buena primera parte y nada más empezar la segunda tuvimos la oportunidad de matar el partido, teníamos un rival muy complicado y nos quedamos con la sensación de que merecimos más. Nos fuimos con un punto que nos sabe a muy poco", decía Toché tras recibir el premio como mejor jugador del Oviedo en septiembre. El delantero murciano intenta mirar el lado positivo: "Igual que no hemos sido capaces de ganar tampoco han sido capaces de ganarnos, en ningún partido hemos sido inferiores a ningún rival, sí que es cierto que los empates no valen de casi nada pero hemos demostrado que ganarnos es muy complicado", añadía.

Lamentaba también el capitán azul lo caros que les cuestan los errores: "Cada despiste es un gol, llevamos varias jornadas que fallamos muy poco pero que nos penaliza mucho". En lo que no quiso entrar demasiado el delantero es en la protestada actuación del árbitro en el encuentro ante el Tenerife: "Prefiero no hablar del árbitro porque encima va a parecer que es una excusa y de nada sirve, quiero mirar al sábado, que el árbitro influya lo menos posible; me gusta que sean justos", zanjó.