Diegui Johannesson (Villaviciosa, 1993) sabe que si esta temporada le va bien puede acabar con un premio muy gordo. Además de los sueños a los que aspira como canterano del Oviedo que se ha hecho un sitio en el primer equipo, entre los que destacaría un ascenso a Primera con los azules, el lateral derecho podría cumplir otro que pocos futbolistas consiguen: disputar un Mundial de fútbol.

El asturiano, de padre islandés, ya ha jugado con la selección que sorprendió en la pasada Eurocopa, en la que eliminaron a Inglaterra de octavos de final. Lo hizo el 31 de enero del año pasado en Los Ángeles, en un partido que perdieron 2-3 ante el combinado de Estados Unidos. El equipo islandés representa a un país de tan solo 334.000 habitantes y ha vuelto a dejar a todos de piedra consiguiendo una plaza para disputar por primera vez un Mundial. Lo harán este verano en Rusia y Diegui Johannesson quiere estar entre los elegidos por Heimir Hallgrimsson, actual seleccionador islandés y que tomó el relevo del retirado Lars Lagerbäck, del que fue ayudante en la pasada Eurocopa.

Una inoportuna lesión le dejó sin opciones de ir a la Eurocopa y ahora, recién recuperado de otra, ha celebrado por todo lo alto la clasificación de Islandia. Una motivación extra para lo que resta de temporada. "Me puse muy contento cuando ganaron a Kosovo (2-0) y se clasificaron, sabía que lo tenían muy bien después de que ganaran a Turquía".

Diegui sigue a Islandia todo lo que puede y la televisión en España le permite. "Intento ver los partidos que puedo, lo que sucede es que muchos no los televisan aquí; pero obviamente les sigo todo lo que puedo porque jugué allí", añade. El canterano azul explica que los éxitos de Islandia están lejos de ser una casualidad: "Están potenciando mucho el fútbol y eso se traduce en los resultados que están consiguiendo. Hace cuatro años perdieron contra Croacia y se quedaron a punto de conseguir la clasificación", apunta el lateral del Oviedo.

Islandia se va a convertir el próximo verano en el país menos poblado que disputa un Mundial. Una gesta en la que Diegui Johannesson quiere estar presente: "Sé que tengo que hacer las cosas muy bien en el Oviedo pero la verdad es que tengo la ilusión de ir". Una ilusión que tiene justificación. Sabe que le siguen, que se interesan por él, que cuando no juega preguntan si tiene algún problema físico, que, en definitiva, le tienen en cuenta. "Sé que preguntan por mí", confirma el futbolista azul.

La gran estrella del equipo es Gylfi Sigurðsson, jugador del Everton, de la Premier inglesa, un mediocentro por el que el club de Liverpool pagó una cifran importante al Swamsea galés. Pero más allá de las individualidades, Diegui Johannesson destaca del equipo islandés que es "un bloque muy fuerte". Un bloque impulsado por el seleccionador Hallgrimsson. "Con él era con el que más me hablaba y creo que está trabajando muy bien. Su modelo es el Atlético de Madrid, es el equipo en el que le gusta fijarse", explica Diegui Johannesson.

El lateral derecho sabe que a partir de ahora lo que le toca es darlo todo cada día con el Oviedo para ganarse un hueco y cumplir el sueño de todo futbolista: "Primero tengo que sumar minutos en el Oviedo, porque si no juegas con tú equipo es difícil que te llamen para un Mundial".