El Oviedo volvió a la senda de las victorias, después de cinco jornadas sin ganar, y lo hizo en un partido en el que lo mejor para los azules fue el resultado. Hicieron muy poco para lograr el triunfo, pero al final es lo que cuenta y más si sirve para romper una racha negativa que tiene su influencia en el juego del equipo. Se notó, en especial en la primera mitad en la que estuvieron nerviosos e imprecisos y muy espesos a la hora de generar el juego ofensivo ante un Córdoba que entró mejor en el encuentro y además creando situaciones de peligro ante la portería de Juan Carlos. Además, el equipo andaluz se defendió con orden, con dos líneas de cuatro muy juntas, siempre por detrás del balón, y con dos delanteros rápidos. El Oviedo tuvo la posesión del balón, pero fue estéril, ya que era en zonas intranscendentes y le faltaba acierto para elegir la mejor opción cuando llegaba a las inmediaciones del área rival. Así, las ocasiones brillaron por su ausencia. No disparó ni una sola vez entre los tres palos y su mejor opción llegó ya en la fase final en un pase de Saúl Berjón sobre Toché, que tras salvar la salida del portero se quedó sin ángulo y remató fuera.
En la segunda, el Oviedo salió más intenso, le metió más ritmo al partido y tuvo la fortuna de cara con el primer gol que llegó en un córner botado por Ñiguez que Guardiola, al intentar despejar, introdujo en su portería, minutos antes de que Jona desperdiciase una gran oportunidad tras una gran jugada de Romero que culminó con un pase atrás que el delantero no aprovechó. El gol dio tranquilidad al Oviedo, que sin hacer mucho más, cerró el partido en el tiempo de prolongación con un buen gol de Diegui Johannesson a pase de Mariga.
Mossa y Mariga
Anquela introdujo dos novedades en la alineación con respecto al equipo que perdió en Granada. Por un lado , Mossa actuó en el lateral izquierdo, en su tercer partido de titular, mientras que Mariga lo hizo en el centro del campo, siendo su debut en el once inicial. Los dos fueron de menos a más. Mossa dio más recursos ofensivos al equipo por la banda izquierda, aunque no siempre estuvo acertado en los centros, mientras que Mariga fue creciendo a medida que pasaban los minutos. Estuvo bien la faceta defensiva y no se complica con el balón. Lo hace fácil y busca siempre la mejor opción al primer toque. Además fue protagonista de la jugada del segundo gol, recuperó el balón y dio un gran pase a Diegui que lo ejecutó con gran acierto.
Gran efectividad
El Oviedo no desplegó un buen fútbol, pero volvió a dejar patente su efectividad. Tiró dos veces entre los tres palos de la portería de Kieszek y marcó dos goles. El primer disparo llegó en el minuto 70,cuando ya tenía ventaja en el marcador, tras el gol en propia puerta de Guardiola al tratar de despejar el lanzamiento de un saque de esquina de Aarón Ñiguez, en un lanzamiento de Mariga que detuvo con acierto el guardameta polaco, tras una jugada por la banda izquierda de Saúl Berjón y un primer centro al que no llegó por muy poco Toché. El segundo tiro fue el gol de Diegui cuando ya se jugaban los minutos de la prolongación.
Primer gol de Diegui
Diegui Johannesson marcó ayer su primer gol con la camiseta del Oviedo. El canterano, que cumple su cuarta temporada en el primer equipo, al que llegó en la 14-15, aprovechó un buen pase de Mariga para batir a Kieszek en su salida. Diegui jugó esta temporada dos partidos de titular, ante el Almería y Reus, y lo hizo en ambos por delante de Cotugno, una posición en la que Anquela considera que aporta más al equipo, especialmente a la hora de atacar. Después de superar la lesión que sufrió en el encuentro ante el Reus que le mantuvo de baja cinco partidos, el canterano disputó ya 37 minutos en Granada, que se suman a los que jugó ayer. Su recuperación, al igual que la de Mariga, le dan más alternativas a un técnico necesitado de recursos ante la plaga de lesiones que sufrió el equipo en el inicio de la temporada.
Demasiadas faltas
El Oviedo se está caracterizando en este primer tramo de la temporada por ser un equipo al que se le señalan demasiadas faltas en contra, entre los primeros en ese apartado, y ayer no fue una excepción. Los azules cometieron un total de 25, 16 de ellas en la segunda mitad, por diez del Córdoba, un balance difícil de explicar y más teniendo en cuenta el desarrollo del juego.
Matinal con buena entrada
El primer partido disputado esta temporada en horario matinal dejó la tercera mejor entrada en el Tartiere con un total de 13.440 espectadores.
