El amistoso del miércoles en Langreo había servido para dejar algunas pistas. Tan solo se trataba de una prueba, un entrenamiento con algo más de seriedad, pero Mariga había mostrado que estaba preparado para retos de más envergadura. Sobre el sintético de Ganzábal, el keniano demostró en los 60 minutos en los que había actuado que podría convertirse en el faro del Oviedo cuando el equipo tuviera la pelota.

Anquela ha tenido especial cuidado con el regreso del africano tras su lesión en Almería. Le había incluido en dos convocatorias pero no se había atrevido a darle minutos, quizás temeroso de que pudiera sufrir una recaída. La medular es la posición que más mimos necesita en estos momentos y Anquela quiso protegerse de más desgracias. Pero el test ante el Langreo sirvió para convencerle. Y Mariga fue una de las novedades del jienense en el decisivo choque de ayer ante el Córdoba.

El africano se coló en el once junto a Mossa. Formó en el centro del campo con un triple pivote en el que acompañó a Folch y Rocha, los habituales. Forlín, titular en los últimos choques en el medio, esperó su oportunidad en el banquillo.

Con el pitido inicial se produjo su estreno en el Tartiere esta temporada, La contribución de Mariga esta campaña, al margen de pretemporada, se reducía al choque de la segunda jornada en Almería. Entonces, el keniano salió en los últimos 21 minutos para dar fuerza al centro del campo. La mala fortuna entró en escena. Cayó lesionado aunque, visiblemente cojo, aguantó hasta el final. Aquel infortunio le ha mantenido fuera del campo 8 encuentros. "He acabado con buenas sensaciones", explicó Mariga al final del choque, aclarando que las molestias que sufrió no revisten gravedad. "El equipo me ha dado posibilidades de jugar, y estoy contento por ello. Me he sentido bien pero cuando no juegas es difícil regresar. Los compañeros me han ayudado, me han dado fuerza". El centrocampista alabó el papel de sus compañeros durante su ausencia: "Cuando estás fuera es complicado porque me gusta estar con los compañeros pero han estado bien. Si falla un jugador, entra otro y se mantiene el nivel del equipo",

La victoria afianza a los azules en la mitad de la tabla, con 14 puntos. Ahora, la zona de descenso se aleja a los cuatro puntos, colchón importante para mantener la tranquilidad hasta la visita del próximo domingo al Alcorcón (18.00 horas). El sexto puesto, la zona de play-off, se sitúa para los azules a cinco puntos de distancia.