Si hay que elegir una idea en la que Anquela insiste cada semana es en el rendimiento defensivo. En la necesidad de que la meta de Juan Carlos acabe impoluta el mayor número de ocasiones. Los que conocen la categoría subrayan que ese camino, el de la solvencia en la zaga, es el más directo al éxito. Ayer fue Carlos Hernández el que insistió en la idea aprovechando el análisis del Lugo, rival del domingo y líder de la categoría. "El Lugo es un modelo perfecto de lo que es la Segunda División: encajar pocos goles y las ocasiones que tengas, acertar con ellas. Ganan muchos partidos con un margen mínimo", explicó el zaguero.

Carlos Hernández sabe bien de lo que habla, militó las dos últimas campañas en el conjunto lucense. Los gallegos llevaban años llamando la atención con un fútbol alegre y ofensivo. Este año, con Francisco en el banquillo, el crecimiento está siendo sobresaliente. Tras un inicio con dudas, un punto en las tres primeras jornadas, la reacción fue excelente con siete victorias en nueve choques. Por eso lidera la tabla. Y lo hace asentado en unos números que le señalan como uno de los conjuntos con mejor rendimiento defensivo de la categoría.

Con 9 goles en contra, solo hay tres equipos que hayan recibido menos; Osasuna, Sporting y Huesca, con 8 tantos encajados. Ha logrado, además, dejar su meta a cero en seis ocasiones. Su capacidad ofensiva se basa en la eficacia, en saber guardar sus rentas. De los siete partidos que ha ganado, seis lo ha hecho por una renta mínima. Solo acumula 12 goles en lo que va de Liga, solo hay siete conjuntos que hayan acertado menos ante el arco rival.

"Tienen un equipo compacto, juegan bien al fútbol y llevan mucho tiempo haciendo bien las cosas. Es un ejemplo a imitar", analiza Carlos Hernández, que profundiza en el sistema de juego: "Este año tienen un entrenador nuevo que ha cambiado algunas cosas pero siguen teniendo jugadores en el centro del campo que les gusta tener el balón. Suelen madurar el partido. La diferencia ahora es que están haciendo mejor la presión tras pérdida y se repliegan mejor, con más ayudas". Y cierra: "Además están teniendo esa fortuna que nos está faltando a nosotros, con varios partidos ganados en los últimos minutos".

El domingo, con un Tartiere que quiere levantar a los suyos, el líder se enfrenta a una dura prueba. O al menos esa es la intención de los hombres de Anquela.