Miguel Linares fue muy claro en su rueda de prensa. El "problema" al que se refería Anquela tras la derrota (2-0) ante el Alcorcón es para él muy evidente: "El problema lo sabemos todos, en el momento que compites por debajo del rival no tienes nada que hacer, como no iguales en intensidad y concentración es complicado". Tampoco ocultó que la desafortunada lesión de Toché le abre las puertas a jugar en su posición, la de delantero centro: "He jugado en banda porque me adapto a todo lo que me dicen pero yo siempre he sido delantero centro, me gusta estar en línea con los defensas, todo el partido dando guerra, y esperar a la oportunidad que tenga".

Linares, que a sus 35 años lleva ya muchos partidos en Segunda, también lanza un mensaje de calma: "Quedan treinta partidos, ganando dos estás otra vez a las puertas de los puestos de arriba. Esta claro que queremos salir de la zona peligrosa cuanto antes, pero es un mundo lo que queda". En cualquier caso, él tiene claro lo que hará: "Lo único que está en mi mano es trabajar y dejarme la vida en cada partido, en cada entrenamiento, luego estaré más o menos acertado, pero esa es mi filosofía desde que empecé".