La baja más grata para el Oviedo de cara al partido de domingo en Tarragona ante el Nàstic (16.00 horas) no deja de ser un problema para Juan Antonio Anquela. Que Diegui Johannesson tenga que perderse un encuentro con los azules por ir a jugar con la selección de Islandia, equipo que le puede dar la oportunidad de disputar un Mundial, es algo a celebrar por parte del club. Pero que justo esa convocatoria haya llegado cuando el entrenador del Oviedo había encontrado el sistema que le da más equilibrio al equipo, y en el que el lateral derecho de Villaviciosa tiene una gran importancia, no deja de ser tampoco un pequeño contratiempo.

La defensa de cinco fue la gran novedad del Oviedo en el encuentro que ganó (3-2) el domingo al Lugo. El conjunto azul jugó con tres centrales, Christian Fernández, Forlín y Carlos Hernández, y dos carrileros con vocación ofensiva: por la derecha Diegui Johannesson y por la izquierda Mossa. La ausencia del lateral de Villaviciosa obliga a Anquela a buscar un sustituto y los dos candidatos que parecen contar con más opciones por lo visto en los entrenamientos son Cotugno y Pucko.

El lateral derecho uruguayo es el sustituto natural de Diegui Johannesson, y de hecho ha sido el que más minutos ha disputado en esa posición a lo largo de esta temporada. El problema es que una defensa de cinco pide a un lateral con más recorrido que un Cotugno que suele ser muy serio atrás, pero al que le cuesta incorporarse al ataque. Es cierto también que en el otro lado estará Mossa, un lateral al que sí le gusta subir y cuyos centros suelen aportar mucho en el ataque azul. En el caso de que sea Cotugno el elegido por Anquela será el izquierdo el lado más peligroso en el ataque azul.

Pero la novedad con la que ayer probó Anquela durante el entrenamiento fue la de colocar como carrilero derecho a Pucko. El extremo esloveno está teniendo pocos minutos en su posición, donde tiene difícil jugar por la gran competencia que tiene en el equipo. Como carrilero, Pucko podría dar mucho recorrido al Oviedo en ataque, abriendo mucho el campo y siendo otro peligro a tener en cuenta por parte de la defensa rival. También es cierto que sería un riesgo por parte del Oviedo elegir un planteamiento tan ofensivo, poniendo atrás a un jugador poco acostumbrado a defender y hacerlo además en un partido fuera de casa.

Anquela tiene aún dos entrenamientos por delante para tomar una decisión. El primero será hoy, a puerta cerrada, en El Requexón, mientras que el segundo se llevará a cabo ya en Tarragona. El Oviedo parte mañana, a las 6 horas, con destino a la ciudad catalana. Dos días en los que Anquela tendrá que sopesar qué va a ser mejor para el equipo, si asegurarse atrás para intentar reducir el número de goles que viene recibiendo el equipo o por el contrario atreverse con una novedad que quizá no espere el rival y que les puede hacer más peligrosos con el balón en los pies.