La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una fuerte pasión

Doce horas de autobús para ver medio partido en el Tartiere

Iñaki Nerín, seguidor azul sin conexiones familiares con Oviedo, ha hecho decenas de viajes desde Cataluña para apoyar al equipo

Iñaki Nerín, con la bufanda de la peña de Barcelona, en el campo del Levante la pasada temporada. LNE

Oviedo, Nacho AZPARREN

A sus 54 años, a Iñaki Nerín le cuesta recordar en qué momento se hizo del Oviedo. Echando un vistazo a sus orígenes, la pista se pierde. Iñaki nació en Barcelona, de donde es su madre. Su padre es de Burgos, así que por ahí no viene la pasión azul. Lo suyo fue una decisión de la infancia. "Iría a tercero o cuarto de EGB cuando en el colegio mis compañeros empezaron a elegir entre Madrid y Barcelona. A mí me dio por el Oviedo, para llevar la contraria", recuerda. Y así hasta hoy. Residir en Barcelona no le ha impedido mantener su vínculo. Es accionista del Oviedo, miembro de Symmachiarii y uno de los integrantes más reconocidos de la Peña Azul de Barcelona.

Sus esfuerzos por ver a su equipo se explican en una anécdota que ya es famosa en la peña de Barcelona. El partido se disputaba a mediados de los 90 en el vetusto Tartiere y a Iñaki la agenda le apretaba. Pero encontró hueco para ver a su equipo. Cogió el autobús en Barcelona la noche de un sábado. Doce horas de carretera después, llegó a Oviedo, comió y fue al campo. Solo había un problema: debía irse al descanso para llegar al autobús de vuelta. Iñaki dejó el Tartiere en el intermedio, con un contundente 3-0 para los azules en el marcador. "Trabajo hecho", pensó. Se desplazó a la estación y se metió otras 12 horas de viaje a Barcelona. "Mereció la pena", dice ahora con una sonrisa de satisfacción. El partido acabó con 5-0.

Lo de viajar siempre ha ido con él. Su primer contacto con el Tartiere fue un Oviedo - Málaga, en Primera. El choque que más le marcó fue el del Génova, de la UEFA. Pero su curso más agitado fue uno especial. "El año que más desplazamientos hice fue el de la temporada 2003-04", señala. Aquel curso, con el Oviedo debutando en la poco atractiva Tercera, vio en directo 13 encuentros. Siempre completando interminables viajes en autobús. "Cuando era joven podía hacerlo. Ahora ya no aguanto. Estoy mayor?", bromea. El tren le ha facilitado las cosas.

También la peña azul de Barcelona, un grupo de seguidores reunidos en la Ciudad Condal que no se pierde ningún choque de los azules en Cataluña y alrededores. "Para mí es la mejor peña que existe y me ha hecho descubrir la cantidad de oviedistas que hay en Barcelona", asegura.

Cuando se le pide una victoria especial, tira de lo suyo: "El 0-1 en el Camp Nou con gol de Jaime". Aquella temporada acabó de forma dolorosa, con descenso, pero a Iñaki le sirvió para sacar pecho por algunos días. Para elegir el desplazamiento más divertido, Nerín se queda con el viaje a Burgos en la 2014-15, la del regreso a Segunda.

Respecto a la actualidad del conjunto azul, Iñaki tiene algunas dudas: "O mejoramos mucho o mejor pensar en objetivos no muy ambiciosos. El objetivo principal es evitar el descenso. Me gusta Anquela, creo que es buen entrenador, pero tiene mucho trabajo por delante". Y lanza una petición: "Tenemos que fichar un delantero tras la lesión de Toché, porque vamos un poco justos. ¡Yo traería de vuelta a Cervero!".

Tras asistir esta campaña a los partidos ante el Barça B (1-1) y el pasado domingo frente al Nàstic (1-2) Iñaki ya prepara su próxima visita al Tartiere. Será a inicios de diciembre en el choque ante Osasuna, un duelo que todavía espera fecha concreta y horario.

Compartir el artículo

stats