Un portero puede hacerlo todo bien que un fallo hará olvidar los aciertos y le convertirá en el centro de todas las críticas. Algo así le sucede a Juan Carlos, portero del Oviedo. El sábado en Valladolid su principal error estuvo en una acción que provocó un córner. Pero la mala fortuna hizo que esa jugada acabara en gol y su fallo cobrara importancia.
El problema para Juan Carlos es que tampoco le acompañan las estadísticas: es el portero de toda la categoría (de los titulares) al que menos veces hace falta tirarle a puerta para marcarle un gol. Al meta mallorquín le han chutado 49 veces a puerta en quince jornadas y y le han marcado 21 tantos. Un 42,86 por ciento de las veces que el rival lo intenta le hace gol, o lo que es lo mismo, casi la mitad de las veces que chutan a la portería azul acaban en gol.
Estas cifras no solo son las peores entre los porteros de Segunda esta temporada, también son las peores de propio Juan Carlos en estos últimos años. La pasada temporada, en la que jugó todos los partidos con el Oviedo (42), estuvo en un 29,94 por ciento de goles en los tiros a puerta que le hicieron. Una cifra algo mejor que el 31,58 por ciento de la temporada anterior, la 2015-16, cuando era el portero del Albacete. Y eso que el conjunto manchego acabó descendiendo a Segunda B esa campaña.
Es cierto que este dato dice poco de los resultados que luego cosecha el equipo. Miño, el portero que jugó trece partidos de Liga con el Oviedo hace dos temporadas, tiene un brillante 21,67 por ciento. Pero en esa recta final en la que sustituyó a Esteban, el Oviedo perdió ocho partidos y Miño recibió trece goles. Esteban, que jugó ese curso 30 partidos, tuvo una media de 33,9.
En un equipo al que el contrario le llega en muchas ocasiones el meta tiene más opciones de intervenir y mejorar su media.Y es que estos datos -que explican el alto porcentaje de opciones que hay de marcarle a Juan Carlos cuando le tiran a puerta- también tienen una parte positiva para el Oviedo: el equipo azul está entre los que menos disparos a puerta reciben de la categoría. Una media de poco más de tres tiros a puerta por partido que extraña cuando recibe 1,4 goles por encuentro disputado.
Uno de los que más se acercaba a Juan Carlos es Masip, meta del Valladolid. De hecho, el partido del sábado ha distanciado a Juan Carlos de Jordi Masip en este aspecto estadístico. Aún así, el 40 por ciento de goles por disparos a puerta recibidos es el segundo más alto de la categoría.
El Oviedo necesita minimizar errores y recibir menos goles. Si lo consigue Juan Carlos mejorará seguro sus estadísticas.
