"Siempre se señala al portero y a los defensas, pero un equipo que defiende bien es en el que todos colaboran para recibir menos goles. La defensa empieza desde arriba, tenemos que hacerlo bien todos". Así de claro lo dejó Carlos Hernández en su comparecencia de ayer tras jugar la primera mitad del partido de entrenamiento que disputó el Oviedo frente a su equipo filial.

El central andaluz volverá el sábado (18 horas) tras cumplir un partido de sanción por su expulsión en la victoria ante el Nàstic (1-2), la primera que conseguían los azules fuera de casa esta temporada. Carlos Hernández ha sido desde el comienzo de la liga uno de los baluartes de la zaga azul y sabe que es precisamente ahí donde está cojeando más el equipo. Y para arreglar el problema pide ayuda al resto de sus compañeros. No solo a los de atrás.

Y es que el zaguero reconoce que la cifra de goles que reciben les está condicionando mucho: "Los equipos que están arriba (en ascenso) son los que recibe pocos goles y es por eso que tenemos que intentar dejar la portería a cero, construyendo un buen bloque y puliendo errores. No nos podemos permitir tener que marcar cuatro goles para ganar un partido", añadía. Otro de los aspectos en los que reconocía Carlos Hernández que deben mejorar es en la concentración para no comenzar siempre con el marcador en contra.

Si consiguen solucionar estos errores, en algunas ocasiones producto de la mala suerte y en otros de fallos puntuales de concentración, el futuro del Oviedo puede estar entre los de la parte alta de la tabla. Así, al menos, lo piensa el central azul: "Tenemos que estar tranquilos, trabajar y pensar que si hacemos bien las cosas somos un equipo ganador, si estamos bien hemos demostrado que podemos ganarle a cualquiera". Lo primero que deben hacer ahora es insistir en lo que está yendo bien. Y una de sus virtudes está siendo la fortaleza que están demostrando como locales: "En casa, con nuestra afición, tenemos muy buenos números". Les falta mejorar cuando viajan a otros campos.