Isidro Lángara, leyenda del Real Oviedo, es el mejor goleador nacional de todos los tiempos. Así lo demuestra el que sea el único futbolista español que aparece en la clasificación mundial de los mejores goleadores de todos los tiempos en Primera División que ha sido publicada este mes por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS, por sus siglas en inglés). La lista está encabezada por el magiar Ferenc Puskás, que jugó en el Real Madrid junto a Alfredo Di Stéfano y otros grandes del club blanco. Los únicos jugadores en activo que figuran en esa lista son el portugués Cristiano Ronaldo, del Real Madrid, y el argentino Lionel Messi, del Barcelona.

Según ha informado esta mañana el Real Oviedo, Lángara figura en el puesto vigesimocuarto por el número total de goles. Sin embargo, si se atiendo al promedio goleador, ocupa la segunda posición. Solo le supera el húngaro Imre Schlosser. El gran Isidro, añorado por los aficionados azules de más edad, logró 336 goles en 287 partidos disputados en las máximas categorías del fútbol español, argentino y mexicano. Por su lado, Schlosser marcó 417 tantos en 318 partidos en la primera división húngara y en la austriaca.

El palmarés de Lángara impresiona. Con la camiseta del Real Oviedo, fue el primer jugador que se proclamó máximo goleador de la primera división española tres veces consecutivas. Todavía tiene hoy el mejor promedio goleador de la primera división española, con 1,16 tantos por partido. El vasco es, además, el único futbolistas que ha conseguido encadenar consecutivamente tres "hat-tricks" en la máxima categoría del fútbol español. Y nadie ha marcado tantos goles como él en un partido oficial de la selección española: 5.

Lángara ya fue considerado el mejor delantero centro del mundo y fue el primer jugador que se proclamó máximo goleador de primera división en tres países diferentes; España, Argentina y México. La leyenda azul llegó muy joven al Real Oviedo, con 18 años. En la plenitud de su carrera, tras haberse consagrado ya como el gran goleador español, debido a la Guerra Civil se trasladó a México. En 1946 regresó a España y a su querido Real Oviedo, club en el que, a pesar de contar ya con una edad avanzada para un futbolista de aquellos tiempos, aún dio tardes de gloria a los aficionados azules y marcó un buen número de goles.