Ramón Folch ya se da por supuesto en las alineaciones del Oviedo. El pivote es una pieza indispensable, el encargado de ordenar al equipo en la zona de transición de la defensa al ataque, el hombre al que miran los zagueros cuando sacan el balón de atrás y del que esperan recibirlo los que están en la zona ofensiva. Tan importante es que ha disputado todos los minutos (1.530) que lleva jugados el Oviedo esta temporada en Liga.
Otros han visto como puestos que parecían tener su nombre y apellido adjudicados han cambiado de dueño. No es su caso. Las dudas en la zona del pivote defensivo han estado en quién acompañaba a Folch e incluso en cuántos lo acompañaban. El que más tiempo ha estado a su lado ha sido Rocha. Pero otros como Forlín y más recientemente Mariga le han discutido ese privilegio. Mariga parecía haberle arrebatado a Rocha el favor de Anquela pero, tras encadenar dos partidos de titular, el toledano ha vuelto a hacerse con el puesto en estas dos últimas jornadas.
El sábado en Lorca agradeció la confianza con una volea descomunal con la que abrió el marcador en una acción de estrategia perfectamente ejecutada. Folch ha llegado a estar acompañado del propio Rocha y de Forlín, pero con el argentino ya asentado en una defensa de cinco ya solo hay sitio para dos en esa parcela. Para Folch y otro más.
Hasta la pasada jornada, en la victoria 3-1 del Oviedo ante el Numancia, también el portero Juan Carlos había jugado todos los minutos de Liga. El meta balear perdió su puesto ante los sorianos en favor de Alfonso Herrero y ya solo Folch puede presumir de tener un pleno. Juan Carlos volvió a ser suplente el sábado en Lorca y todo hace indicar que las próximas jornadas serán para el portero toledano.
El único que también ha disputado todas las jornadas como titular ha sido Saúl Berjón. El ovetense, sin embargo, ha sido sustituido en nueve ocasiones en estas diecisiete jornadas. La última vez en el encuentro que ganaron el sábado los azules al Lorca.
A Folch, salvo sorpresa mayúscula, lo único que le puede sacar del campo es una sanción. En el campo del Lorca, el Artés Carrasco, el catalán vio su cuarta cartulina amarilla. La próxima le supondrá un encuentro de sanción. Si eso sucede, el Oviedo tendrá que aprender a vivir sin un hombre que esta temporada se ha convertido en el timón del equipo de Anquela.
