El jugador de Osasuna. próximo rival del Oviedo el domingo (18 horas), Lillo, reconoció la importancia que tendría para su equipo lograr una victoria en un estadio tan importante como el Tartiere: "Es un buen campo para dar un golpe en la mesa". El exjugador del Sporting quiere romper en Oviedo una racha de dos derrotas seguidas con el objetivo de volver a ver al equipo navarro "arriba".

"Es un partido complicado", dijo Lillo sobre el encuentro del domingo. Reconoció que el equipo de Anquela "lleva una buena dinámica" y Osasuna lo "contrario" al sumar solo una victoria en los siete últimos partidos, con un encuentro menos disputado por el suspendido por la nieve ante el Nàstic.

"Queremos cambiar la dinámica y revertir la situación y volver a la senda del triunfo. El Tartiere es un buen campo para dar un golpe en la mesa y decir que Osasuna vuelve a estar arriba", insistió en rueda de prensa tras el entrenamiento en Tajonar. El lateral derecho alicantino, incorporado este año a Osasuna tras su paso por el Sporting, afirmó que "todos los fines de semana son un examen" y que llevan dos que "no han hecho bien las cosas porque el equipo no ha ganado". "Hay que volver a la senda de la confianza defensiva y ofensivamente para volver a sumar los tres puntos", subrayó.