El domingo (18 horas) se verán en el Carlos Tartiere dos conjuntos a los que solo les separa un punto en la clasificación pero todo un abismo en cuanto a lo que han venido ofreciendo sobre el terreno de juego. El Oviedo, séptimo clasificado, está siendo un equipo que ha ido acumulando errores en defensa y que los ha ido sobrellevando gracias a su acierto goleador. Osasuna, por el contrario, es octavo, con un punto menos que los azules, sin estar entre los más acertados en ataque pero siendo muy sólido en defensa: doce goles en los dieciséis partidos que ha disputado.

El Oviedo lleva los mismos goles (26) que el Granada. El único equipo de Segunda que ha marcado más en lo que va de temporada es el Valladolid, con 31. Lo que realmente le había costado hasta ahora al conjunto de Anquela era dejar la portería a cero. Lo consiguió el sábado en Lorca tras cinco partidos recibiendo al menos un tanto. En total, en esos cinco encuentros le habían hecho nueve goles. Tanto es así que, a pesar del resultado ante los murcianos, el equipo azul sigue estando, con 22, entre los equipos más goleados de la categoría.

Osasuna es otra historia completamente diferente. El equipo entrenado por Diego Martínez es, junto al Huesca, el segundo que menos goles ha recibido de la Liga, con doce. Solo al Cádiz, con diez, le han marcado menos. Los navarros, que llevan un partido menos tras el aplazamiento del encuentro del viernes ante el Nástic, han dejado su portería a cero en ocho encuentros, justo la mitad de los que han disputado.

Otro dato que refleja la diferencia entre los partidos del Oviedo y los de Osasuna es la cantidad de veces que uno y otro equipo se han quedado sin marcar. Los azules han hecho goles en todos los partidos, salvo en dos, las derrotas ante Alcorcón (2-0) y Granada (2-0). Los de Pamplona, por su parte, se han ido de cuatro encuentros sin hacer ningún tanto y de ellos solo han perdido uno, frente al Lugo (1-0). Los otros tres han sido empates sin goles en los campos de Granada, Tenerife y Reus. Nunca un partido del equipo de Juan Antonio Anquela ha acabado con un empate a cero,

El Oviedo ha tenido que modificar su sistema para intentar mejorar sus prestaciones en defensa. El equipo azul ha ido ganando poco a poco en seguridad a medida que se ha consolidado el cambio a una defensa de cinco. Por lo visto en el encuentro ante el Lorca, el Oviedo es ahora un equipo mucho más sólido y a ello está contribuyendo la jerarquía de un jugador como Forlín.

El central argentino lidera ahora una zaga en la que le acompañan como central derecho Carlos Hernández e izquierdo como Christian Fernández. Como laterales, o carrileros, están Diegui Johannesson por la derecha y Mossa por la izquierda. Dos jugadores con vocación ofensiva pero que también se han visto obligados a aumentar sus prestaciones en defensa. Lo mismo está pasando con jugadores de ataque, como Yeboah, que están entre los que más balones recuperan.

Es curiosa esta falta de gol de un Osasuna que en principio había formado una delantera con arietes de garantías, como David Rodríguez, Xisco o Quique González, y la facilidad para marcar de un Oviedo que estuvo buscando un delantero en el mercado hasta el último instante. Hasta el momento, Toché y Berjón, con cinco goles, y Linares, con cuatro, están demostrando que el conjunto azul ya tenía mucho gol en casa y que ahora solo le falta empezar a cerrar la puerta más habitualmente. El domingo tiene la oportunidad de encadenar su segundo encuentro sin encajar y demostrar que siguen creciendo.