La temporada 2000-2001 fue de infausto recuerdo para el Oviedo. Lo que comenzó con la alegría por estrenar estadio acabó con la tristeza del descenso a Segunda después de trece años en la máxima categoría del fútbol español. Además, el cierre de temporada llegó con una sensación extraña, ya que el Oviedo pisaba por primera y única vez los puestos de descenso la última jornada de Liga. Lo hacía tras perder en Mallorca y ganar el Osasuna a la Real Sociedad en un partido que levantó sospechas en Oviedo, debido a que el conjunto de San Sebastián no se jugaba nada y no puso mucho impedimento, según las críticas de entonces, para que Osasuna ganase y se salvase. Mañana ambos equipos se reencuentran en el Carlos Tartiere con el foco de aquel partido sobrevolando en las gradas. El Oviedo tiene ganas de vengar lo que fue conocido hace dieciséis años como el contubernio vasco y navarro.

"Lo teníamos muy claro. Por mucho que digan jugadores de ambos equipos, teníamos muy claro lo que iba a pasar, pero nosotros no hicimos nuestro trabajo. No culpamos a nadie, porque nosotros no hicimos nuestros deberes", resalta Dani Amieva, que militaba en la plantilla del Oviedo aquella temporada. Lekumberri, jugador entonces de Osasuna y que jugó aquel partido en Anoeta, recuerda el episodio: "En todas las últimas jornadas siempre hay suspicacias. Unas veces te toca a ti estar en la parte buena o mala. Pero siempre rinde más y está mucho más mentalizado el que se la juega. Y el que no lo hace a veces baja un poco su intensidad".

Los dos futbolistas muestran cómo vieron desde los dos vestuarios la pelea por la permanencia, que tuvo su culminación en la jornada final, pero que ya se vivió también con mucha intensidad en la segunda vuelta, cuando Osasuna venció 2-3 en el Carlos Tartiere. "Ese partido en el Tartiere nos marcó, íbamos al descanso 2-0 y nos consiguieron remontar. Ahí empezó nuestra caída y llegamos al final con dificultades, donde se dieron todas las circunstancias adversas", señala Amieva. Una visión que comparte Lekumberri, que vio al Osasuna resurgir a partir de su visita a Oviedo. "Fue un partido clave para salvarnos; nos llevamos una buena inyección de moral", destaca.

El Oviedo bajó aquel año en la última jornada con 41 puntos, uno menos que Osasuna, un equipo al que aventajaba en cuatro puntos faltando dos jornadas para el final. Porque en ese momento el Oviedo venía de ganar 0-1 en el Camp Nou, y el Osasuna de perder en Villarreal. Pero la penúltima jornada el conjunto navarro ganó en casa al Zaragoza en los instantes finales y el Oviedo desaprovechó la opción de superar al Madrid, que llegaba al Tartiere como campeón de liga sin nada en juego, pero consiguió un empate que quitaba la permanencia matemática a los azules.

"Para nosotros fue una pena muy grande haber bajado con una puntuación altísima (41 puntos) y estando solo una jornada en todo el año en descenso. Además habíamos hecho una primera vuelta muy buena", recuerda Dani Amieva, que jugó seis temporadas en el Oviedo, entre 1997 y 2003, y que ahora ve al equipo de Anquela en un buen momento. "Están creciendo poco a poco. No es un fútbol espectacular, pero hay un buen bloque. Se cree en lo que se hace y eso es una buena señal".

Lekumberri, por su parte, ahora forma parte de un grupo que intenta cambiar el panorama en Osasuna, que intentaron hace solo unas semanas presentar una candidatura para presidir el club, pero que no lo consiguieron. Nacido en Navarra, pasó su infancia en La Felguera y jugó en dos etapas en Langreo, y de Oviedo siempre guarda un recuerdo especial. "En el Viejo Tartiere debuté en Primera con el Compostela el 11 de septiembre de 1994", comenta.

El encuentro de mañana en el Carlos Tartiere (18.00 horas, Movistar Partidazo) estará dirigido por el árbitro vasco Vikandi Garrido, descendido este año después de tres temporadas en Primera y otras tres anteriores en Segunda. Será la primera vez que dirigía al Oviedo este año Su designación ha sido recibida con críticas por parte del oviedismo, que recuerda que la ayuda entre vascos y navarros contribuyó al descenso azul a Segunda.