El paso de la ciclogénesis explosiva por España, que formará mañana la primera borrasca con nombre "Ana" dejará 24 horas de lluvia y viento. Una circunstancia que podría afectar al estado del terreno de juego en el Carlos Tartiere, que afronta su primera prueba de fuego en este invierno. Prácticamente desde su inauguración el Oviedo ha tenido que luchar cada temporada contra el mal estado del césped durante algunos partidos.