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Cuidado con este Oviedo

Yeboah fue el mejor en el charco y los antiaéreos funcionan

Cuidado con este Oviedo

Es probable que pocos aficionados hubieran apostado ayer a que el mejor del partido en el charco del Tartiere iba a ser Yeboah. Al de Ghana lo habían vendido como a un jugador técnico, habilidoso y a priori poco dado a campos tan impracticables como estaba el municipal ovetense. El africano con sus arrancadas y regates, pero sobre todo con su entrega, está consiguiendo meterse en el bolsillo a la parroquia carbayona. Una tarea nada fácil y que pocos han conseguido.

Al final, el poco fútbol que se vio en el Tartiere lo pusieron Yeboah y Diegui. Y eso que el Oviedo salió muy enchufado, todo lo contrario de lo que presagiaban los antecedentes. El objetivo estaba claro. Había que cerrar el partido lo antes posible antes de que el campo se fuera a peor. Y se logró.

Pero al Oviedo le gusta hacer las cosas difíciles y está visto que los penaltis no son su especialidad. Aunque en estas apareció Diegui para arreglar el desaguisado y sellar el partido. Fueron minutos de gran juego. De arrinconar al rival. De hundirlo en el charco del Tartiere.

Después del mazazo del islandés a Osasuna no le quedó más remedio que intentar sacar la cabeza del agua. Era el momento de poner los antiaéreos a funcionar y esa defensa de cinco que se ha sacado Anquela de la manga funciona. Vaya si funciona. Tanto cuando hay que defender como cuando se ataca.

Por más balones que trató de colgar Osasuna los defensas ovetenses desactivaron prácticamente todos sus intentos. Sin fisuras. Prueba de su efectividad es que Alfonso acabó el partido impoluto. Con el traje tan blanco como cuando salió por el túnel de vestuarios. No tendrá que meterlo en la lavadora el toledano.

Queda un mundo en esta maratón pero este Oviedo ya tiene metida la cabeza ahí arriba. Así que cuidado.

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