El Oviedo aspira a estirar su buen momento sumando su cuarta victoria consecutiva el domingo (12 horas) ante el Sevilla Atlético. Una racha que los azules no han conseguido en las tres temporadas consecutivas que llevan en Segunda tras el ascenso de Cádiz. La última vez que el conjunto azul encadenó cuatro triunfos seguidos fue precisamente en esa temporada, en la que fueron claramente dominadores de su grupo y de toda la Segunda B. Aún así, solo lo consiguieron una vez.

En la campaña que acabó con el ascenso a Segunda se consiguió entre las jornadas 16ª. y 19ª. El equipo entonces entrenado por Sergio Egea se impuso a Tropezón (0-2), Compostela (1-0), Somozas (2-3) y Coruxo (2-0). Siendo verdad que no igualaron una racha tan larga de victorias en ninguna otra fase de la Liga, también lo es que el equipo de Egea logró encadenar diecinueve partidos seguidos sin perder (entre las jornadas 16ª. y 34ª.). La primera de las rachas, la de las cuatro victorias, se rompió con un empate (0-0) en el campo del Sporting B. La otra fue con una derrota (1-2) frente al Tropezón.

La campaña acabó de la mejor manera posible, con el ascenso logrado en el campo del Cádiz, y con el ansiado regreso al fútbol profesional. Un equipo que además fue capaz de sumar el título de campeón de Segunda B y cerrar así una campaña espectacular. Un plantel del que aún sobreviven en el primer equipo azul Linares y Diegui Johannesson, dos de los protagonistas de esta nueva racha del conjunto azul. El canterano fue precisamente el autor del gol en la tercera victoria seguida del Oviedo el pasado domingo por 1-0 ante el Osasuna.

Lo que es más difícil de encontrar es un precedente de cuatro victorias seguidas del Oviedo en Segunda. La última vez que lo consiguió fue en la temporada 2001-02, con Quique Marigil como entrenador de los azules. El Oviedo encadenó entonces cuatro victorias seguidas entre las jornadas 3ª. y 6ª. Lo hizo tras imponerse al Burgos (2-0), al Jaén (1-3), al Eibar (1-0) y al Racing de Ferrol (0-2).

Esta temporada que empezó tan bien no pudo acabar con un ascenso a la máxima categoría. El equipo azul acabó en séptima posición, a 11 puntos de los tres puestos de ascenso directo que había entonces.

Pero es que el Oviedo ha llegado a encadenar cuatro victorias consecutivas incluso en Primera División. La última vez que lo consiguió fue en la campaña posterior al último ascenso de los azules a la máxima categoría. Con Vicente Miera, el entrenador que había logrado el ascenso en la temporada 1987-88, en el banquillo los azules ganaron de forma consecutiva entre las jornadas 12ª. y 15ª. En esa secuencia se impusieron a Elche (0-1), Murcia (2-0), Valencia (0-1) y Celta de Vigo (4-0). Redondearon la racha con un empate a 1 ante el Logroñés y con una victoria por 1-0 en el derbi ante el Sporting. Esa temporada el Oviedo acabó en una cómoda decimosegunda plaza, con un buen colchón sobre los puestos de descenso.

Lo curioso es que fue en esa primera temporada de las trece consecutivas que el equipo azul se mantuvo en Primera División la única en la que los azules consiguieron encadenar cuatro victorias seguidas. Y eso que posteriormente el Oviedo consiguió gestas como la clasificación para jugar la Copa de la UEFA y pasarse un año y medio entero sin perder en el Tartiere.

El equipo de Anquela tiene el domingo la oportunidad de sumar su nombre a esta pequeña lista de equipos que han logrado cuatro victorias seguidas. Algo que los números demuestran que es complicado de conseguir en cualquier categoría. El objetivo es otro, acabar la temporada entre los de arriba y luchar hasta el final por el acenso, pero seguir acumulando triunfos parece la mejor forma de alcanzarlo.