Estaba Laureano García, de Figueres, que vive en La Coruña y se cruzó España para ver al Oviedo; estaba Pelayo Hernández, de Lugones, que el sábado fue su cumpleaños (35) y bajó por carretera con Katherine; estaba Sergio González, de Badajoz, con su hijo Aitor, o Javier Echevarría, que vive en Cádiz y llegó con Susana Armenta. Estaba Susana Espina, oviedista en Sevilla, o Javier Hidalgo, oviedista en Avilés, o el gran Sid Lowe, oviedista en Madrid, o Marta González, en Piedras Blancas...

Si el domingo Sevilla tuvo un color especial fue por ellos, los casi 200 seguidores que hicieron notar el color azul en la Ciudad Deportiva Cisneros Palacios, una zona ubicada en Montequintos, perteneciente ya al ayuntamiento de Dos Hermanas. "Con este equipo vamos a tope", señaló al final Rafa Somoano, oviedista en Sevilla. "Llegará una mala racha, hay que tener prudencia, aseguraba Sergio González. Los azules se hicieron notar e hicieron competencia al famoso himno del Arrebato, que atronó el campo al principio y al final del partido.