El Grupo Carso lució músculo económico en la junta general del Real Oviedo celebrada ayer en el Palacio de Congresos de la ciudad. Como ha sucedido en los últimos años, la gente de Slim sacó adelante las cuentas con amplias mayorías y el presupuesto para la actual campaña con unanimidad. El último trámite sirvió para eliminar pasos futuros y facilitar la entrada de nuevos inversores. Los accionistas aprobaron la celebración de una nueva ampliación de capital y cedieron al consejo la potestad de convocar nuevas ampliaciones en adelante sin la necesidad de convocar a la Junta. El mejor aval de los mexicanos para encontrar apoyos sigue siendo el terreno económico. Según las valoraciones de Jorge Menéndez Vallina, el Oviedo vale ahora 50 millones, el triple de lo que valía cuando Carso se hizo con el mando.

"La llegada de Carso ha sido un punto de inflexión en la marcha del club", expresó Menéndez Vallina en su primera intervención en el acto, "no solo en lo deportivo, también en lo económico y financiero. Su entrada ha supuesto que el valor actual de las acciones triplique su valor nominal". Y cifró el que considera el valor del club: "La sociedad tiene una valoración de 50 millones de euros". El cálculo expresado por el presidente responde a multiplicar por tres el capital social actual, de 17,5 millones de euros.

El control del accionariado unido al incremento de valor del club y la reducción de la deuda (al final del presente ejercicio se habrá reducido a 2,3 millones de euros, un 85% de la existente a la llegada de Carso) provocaron que apenas existiera oposición a la hora de votar. Acudieron a la asamblea 99 accionistas, 4 de ellos representados. En total participó el 69,34% del total del accionariado.

Las cuentas y la aplicación del resultado fueron aprobadas con una amplia mayoría, sin votos en contra y con una abstención, la del extremeño afincado en Málaga Abdeslam Jesús Lucena, que se presentó con 2.036 participaciones. Las cuentas del curso pasado arrojan un déficit de 182.806 euros, pérdidas que el club justificó por la no presencia del Oviedo en el play-off de ascenso y en rondas más avanzadas de la Copa del Rey.

A continuación, el presupuesto vio el visto bueno con unanimidad. El cuarto punto del día, la celebración de una nueva ampliación y su consecuente cambio estatutario, contó con algo más de oposición: dos votos en contra (las 2.036 acciones de Lucena y otro aficionado con 10) y una abstención (de 43 acciones).

La aprobación del cuarto punto supondrá que la llegada de nuevos inversores no encuentre tantos trámites burocráticos. A partir de ahora, y por un plazo de cinco años, el consejo podrá dar luz verde a sucesivas ampliaciones de capital sin la necesidad de que sea aprobado en la Junta. Los procesos tendrán un importe máximo no superior a la mitad del capital social.

La solución propuesta por Carso llega como consecuencia de la última ampliación. En ella, uno de los accionistas se comprometió a invertir 1,3 millones en el proceso. Hizo el ingreso pero, por problemas burocráticos, llegó fuera de plazo. El club lo ha computado como un préstamo y la idea es convertirlo en acciones. La aclaración en este punto llegó por Javier de la Orden, portavoz de Verae, la empresa que hace las cuentas, tras la crítica formulada por el accionista Abdeslam Jesús Lucena considera la maniobra "legal pero choca con el principio de transparencia". "Es una forma más operativa de facilitar la entrada de nuevos accionistas", contrapuso De la Orden.