El mal tiempo ha pasado factura al Carlos Tartiere. La lluvia caída y los partidos disputados en el municipal ovetense han hecho que el estado del césped se resintiera gravemente. Por esa razón, aprovechando el parón por Navidad y que los azules juegan sus dos próximos encuentros a domicilio, la empresa responsable del mantenimiento del terreno de juego han levantando una parte para intentar que esté en mejores condiciones para el siguiente encuentro que se dispute en el Tartiere (el 20 de enero ante el Almería). El césped quedó bastante dañado tras el encuentro ante el Osasuna y en el último, el que jugaron ante la Cultural, el área del Fondo Sur del campo, parte que han levantado los trabajadores municipales, se veía especialmente castigada.