Había tantas ganas de derbi asturiano, casi catorce años sin uno, que el pasado nueve de septiembre reventaron las taquillas de El Molinón. Al partido, que acabó en empate a un gol con mejor sabor para el Oviedo que para el Sporting, acudieron un total de 27.506 espectadores, según datos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El dato es, por el momento, el mejor de la categoría. Fue el partido que reunió a más gente en un campo de fútbol de los centenares que se han jugado hasta el momento. La vuelta, prevista para el fin de semana del cuatro de febrero en el Tartiere, es posible que supere esa asistencia. El siguiente partido con mayor seguimiento en un campo de la categoría también lleva a El Molinón. Fue el Sporting-Lugo, que vieron en directo 22.926 espectadores.
