Aquellos fantasmas que asomaban en cada desplazamiento están olvidados. Son cosas del pasado. Basta un vistazo a los números para corroborarlo. El Oviedo es el sexto equipo de Segunda con mejores dígitos a domicilio. Cuesta creerlo después de que el rendimiento fuera de casa se hubiera convertido en el principal quebradero de cabeza de Anquela en el primer cuarto de la competición. Pero los azules han corregido su rumbo. Unas últimas semanas de 2017 sensacionales, con el equipo lanzado en la mejor dinámica del curso, han logrado cambiar la dirección del viento. El Oviedo ha ganado en tres de los últimos cuatro desplazamientos (en Tarragona, Lorca y Sevilla) y se ha colado entre los equipos con mejor rendimiento fuera de casa. Pero la prueba del domingo es de aúpa. Para comprobar su gran momento, los de Anquela rendirán visita al mejor equipo de la competición, un Huesca que aún no conoce la derrota como local.

Es junto al Tenerife el único club de Segunda que puede presumir de ello. El Huesca es líder, 39 puntos, y construye su candidatura al ascenso en su excepcional comportamiento en El Alcoraz, donde ha logrado hasta ahora el 86,6% de los puntos en juego. Los de Rubi suman el 66,6% del total de sus puntos en su campo: 26 de 39. Son el mejor equipo de Segunda ante su gente. Le siguen el Numancia, con 24 puntos en Los Pajaritos, y el Oviedo, 23 en el Tartiere. Ha jugado 10 partidos como local, donde ha derrotado a ocho rivales (Lorca, Valladolid, Rayo, Cádiz, Zaragoza, Tenerife, Córdoba y Lugo) y ha igualado con dos (Sevilla Atlético y Reus). Ha anotado 19 goles y solo ha recibido 4.

Para el Oviedo, la prueba a su solidez como visitante se presenta en dos tiempos. Deberá rendir visita a El Alcoraz para cerrar la primera vuelta y, de forma consecutiva, viajará a Vallecas, en el primer choque de la segunda ronda de la competición. Dos salidas exigentes para iniciar el año.