El Real Oviedo de esta temporada compite en cualquier situación y es capaz de sobreponerse a las posibles adversidades que se le plantean durante los partidos. Una vez más quedó demostrado en Huesca donde, ante el líder de la categoría, los azules fueron capaces de nivelar el marcador cuando peor estaba la situación.
Los de Anquela fueron protagonistas de las acciones más importantes del encuentro para lo bueno y para lo malo. Primero desaprovecharon un penalti para poco después regalar el gol de los oscenses y ser capaz luego de empatar el partido con una maravillosa jugada trenzada entre Berjón y Aarón Ñíguez.
A pesar de las dudas por el estado físico de Rocha, el técnico jienense optó de nuevo por dar continuidad al esquema y al once titular que los aficionados comienzan a aprenderse de memoria.
Por el contrario, el entrenador del Huesca, el ex rojiblanco Rubi, decidió dejar a Cucho en el banquillo tras el mismo proceso gripal que sufrió Rocha en Oviedo.
El Oviedo comenzó mejor que los locales. Con un juego pausado no sufría en defensa y las ocasiones o acercamientos casi siempre caían del lado asturiano, sobre todo a través del despliegue físico de Johannesson que desbordó continuamente por su banda.
Este dominio pudo quedar plasmado al cuarto de hora merced al penalti que desaprovechó Linares. El delantero se decantó por el disparo potente pegado al palo pero Remiro adivinó sus intenciones tirándose con decisión hacia ese lado para despejar la pelota.
A la media hora se produjo la otra jugada desgraciada para los ovetenses. Alfonso Herrero atrapó por alto un balón bombeado pero posó el balón en el suelo para sacar en largo sin darse cuenta que Gallar estaba todavía a su espalda. El delantero arrebató la pelota al guardameta para marcar casi a puerta vacía.
La segunda parte fue de una gran igualdad. Dos buenos equipos que lo dieron todo sobre el césped de El Alcoraz. Cuando el Huesca parecía imponerse en el centro del campo por medio de un gran Aguilera llegó el tanto de los azules.
Minuto 70, balón en banda que controla Berjón. Realiza un gran autopase para librarse de su par y encuentra con rapidez a Aarón. Este se interna en el área tras un nuevo autopase, regatea a otro jugador y bate con rotundidad a Remiro con su disparo cercano.
Sin grandes ocasiones, el partido continuaba con su igualdad. Los cambios no consiguieron modificar el tempo del partido hasta los últimos minutos cuando los locales se desmelenaron en ataque intentando el juego por las bandas.
Se defendieron bien los asturianos en el área con un Alfonso muy seguro por alto y al que no pareció afectar su grave error en el tanto local.
Buen partido, intenso por los dos equipos. El Oviedo fue capaz de minimizar al líder dejándolo sin apenas opciones de gol pero finalmente sus "regalos", en el penalti y en el gol de Gallar, acabaron por ser determinantes en el resultado.
El Real Oviedo continúa dejando buenas sensaciones y pudo llevarse los tres puntos del campo del líder de la categoría. Los azules no aflojan y suman ya 16 de los últimos 18 puntos antes de afrontar un nuevo y complicado desplazamiento a tierras madrileñas. Será este viernes a las 21:00h en el campo de Vallecas para enfrentar al Rayo Vallecano.
