Carlos Pérez es el gancho en el acto de hermanamiento. Carlos es ovetense, seguidor del Oviedo, y lleva 7 años en Huesca como profesor en la Universidad. Es el que propone el acto de hermanamiento. De un lado, Los Fenómenos, peña del club oscense. Del otro, la Peña Azul de Barcelona, una de las más activas cuando hay un partido cerca de su radio de acción. Como ha sucedido en los últimos años, Huesca también entra dentro de su jurisdicción. Hasta la ciudad aragonesa se desplaza una treintena de seguidores azules desde Barcelona para apoyar a los de Anquela.

Para Carlos Pérez, el partido reúne a amigos de ambos bandos. En la comida previa al encuentro, le acompaña Arturo Cuello, zaragozano que desde hace años simpatiza con el Oviedo. "Con el Oviedo y con otros equipos históricos, como el Athletic o el Logroñés", señala. Es el invitado en una comida en la que el optimismo es la nota dominante. Como Manuel Fernández Barrero, orgulloso de la temporada de los de Anquela. Manuel, natural de Navelgas, lleva ya 27 años en Barcelona pero no lo duda a la hora de coger el coche y desplazarse hasta Huesca. "Siempre que puedo, intento apoyar a mi equipo", explica orgulloso.

El final de la comida da paso a los cánticos. La treintena de oviedistas llegados desde Barcelona se muestra confiada con el choque. Da igual que el Oviedo se mida al líder. Las bufandas de la Peña de Barcelona se mezclan con banderas de apoyo a los azules. Iván Carballo luce una bandera diferente: la de Islandia. La influencia de Diegui Johannesson, con opciones de disputar el Mundial de Rusia el próximo verano, influye en el apoyo. Pero el aficionado destaca otra razón: "Además de por Diegui, es porque me gusta la 'haka islandesa' que se ha puesto tan de moda al final de los partidos".Tras la comida y las fotos de rigor para inmortalizar el momento, la peña de la Ciudad Condal se desplaza al estadio, diez minutos a pie, para encontrarse con los miembros de Los Fenómenos. El buen ambiente reina en el encuentro entre ambas aficiones. Junto a los desde Barcelona, otro grupo de seguidores ha viajado desde Asturias. En total, son más de un centenar las camisetas azules que apoyan desde el fondo de El Alcoraz.

La visita del Oviedo a Huesca tiene como protagonista absoluto a Juan Antonio Anquela, entrenador de los oscenses las dos últimas temporadas. Es el reclamo de la expedición azul entre los seguidores locales cuando el autobús del Oviedo estaciona en El Alcoraz casi dos horas antes del partido. Incluso recibe en el hotel la visita de Melero, estrella local sancionado ayer, en la noche del sábado. Anquela es un hombre querido en Huesca, no hay ninguna duda.

Otro gesto de acercamiento entre clubes. En los minutos previos, Agustín Lasaosa, presidente oscense, José Antonio Martín Petón, consejero del club aragonés, y Ángel Martín González, secretario técnico de los azules, conversan animadamente sobre el terreno de juego.

El clima de confraternización termina cuando el árbitro del encuentro, Moreno Aragón, indica que la pelota eche a andar. La competición aún está en enero, pero se respira que es un duelo de peso, entre dos de los favoritos al ascenso.