Dos nuevos puntales para el ataque, dos toques más de talento para la vanguardia azul. Juan Antonio Anquela cuenta desde ayer con Diego Fabbrini y Yaw Yeboah a sus órdenes en El Requexón, dos jugadores llamados a ser importantes en el segundo tramo de la competición. Con el italiano aún habrá que esperar a que complete una recuperación que ya encara la recta final. El africano solventó los problemas personales que le habían retenido en Ghana y desde ayer ya está metido en la dinámica de grupo de los de Anquela.

En una semana en la que las miras están puestas en la zona defensiva (Anquela deberá encontrar sustitutos para tres habituales como Forlín, Christian Fernández y Mossa), las buenas noticias llegan de la parte ofensiva. La pieza que pueda encajar de forma inmediata es Yeboah, de vuelta tras su tormentoso viaje de vuelta de tierras africanas. Está en condiciones de jugar, pero queda por comprobar si Anquela cuenta con él de forma inmediata. El jienense expresó su malestar el viernes pasado cuando se le preguntó por la situación de Yeboah. "Yo no espero por él ni por nadie, cuando venga ha venido. Si nos quedamos esperando se nos pasa el arroz. El arroz se pone y son veinte minutos y a los veinticinco, a comer", zanjó. En el primer entrenamiento de la semana participó Yeboah junto al resto de compañeros en una sesión a la que se ausentaron Aarón Ñíguez y Juan Carlos.

La historia de Yeboah esta campaña con el Oviedo está repleta de altibajos. Llegado en verano a préstamo del Manchester City, sus condiciones parecían casar con el gusto futbolístico de Anquela. Pero al africano le costó adaptarse, como él mismo reconocería después. En las diez primeras jornadas solo jugó tres partidos. Pasó después a un rol de jugador de tramos finales: participó desde el banquillo en las jornadas 11.ª, 12.ª, 14.ª y 15ª. Fue la lesión de Ñíguez la que le dio la oportunidad de mostrarse en el escaparate. Y el ghanés la aprovechó con grandes actuaciones ante Numancia, Lorca y Osasuna. Su última participación fue un borrón a su expediente: roja a los 17 minutos frente al Sevilla Atlético en una acción infantil. Ahora, con Berjón y Ñíguez varios pasos por delante en la carrera por la titularidad, el zurdo vuelve a partir de un puesto desde el banquillo.

En el campo contiguo al que trabajaban los de Anquela destacaba la espigada figura de Diego Fabbrini, que ha vuelto para quedarse. El italiano es para muchos el primer fichaje del mercado de invierno. Llegado en verano como futbolista capaz de llevar el mando en la media punta, su rodilla fue desde la primera semana su peor enemigo. Se quebró en El Requexón sin que le hubiera dado tiempo a jugar más que medio amistoso.

Cumplida la mayor parte de la recuperación, Fabbrini trabaja con el readaptador Nacho Gonzalo para ayudar cuanto antes a Anquela en la segunda mitad de la competición. Su talento y capacidad creativa prometen nuevos registros al ataque azul.