Fabbrini quiere que todo sea lo más rápido posible en su vuelta a la actividad tras superar la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Una recuperación que ha sido mucho más rápida de lo esperado. El italiano ya se ha empezado a ejercitar en El Requexón, a partir de la semana que viene lo hará con el resto de sus compañeros y en poco tiempo podría jugar sus primeros minutos en un encuentro oficial con el Oviedo. Ayer también quiso participar en la labor social del club y visitó el ovetense colegio de las Dominicas junto a su compañero Hidi y a las jugadoras del Real Oviedo Femenino María Echezarreta y María Iglesia.

La expectación en el colegio ovetense fue muy grande ante la visita de los cuatro jugadores azules y especialmente llamativa resultó la presencia de Fabbrini, un jugador que había levantado muchas expectativas y que no pudo llegar ni a debutar en un partido oficial por una de las peores lesiones para un deportista. Entre las grandes curiosidades de los niños estaba cómo ha sido capaz de volver a entrenarse tan rápido.