El cambio del Oviedo con Anquela es evidente, como también lo es que al técnico parece costarle cambiar. Desde que construyó el equipo que quiere, el que da guerra y compite contra todos los rivales, el entrenador azul se muestra decidido no solo a mantener siempre el mismo once si no a realizar los mínimos cambios necesarios durante el transcurso de los partidos, la mayoría de ellos concentrados en los últimos minutos de los encuentros. La segunda unidad del equipo, comandada sobre todo por Hidi y Mariga, que a priori estaban llamados a tener un papel protagonista en el equipo, no está una teniendo trascendencia para el técnico del Oviedo. Salvo necesidad imperial, el jienense va a muerte con los once elegidos de inicio.

El partido contra el Lugo en el Tartiere (3-2) fue el punto de inflexión del nuevo Oviedo. Anquela introdujo contra los gallegos el sistema de tres centrales y carrileros largos que ha provocado que los azules se enganchen a los puestos altos de la clasificación. Desde el encuentro ante el Lugo, hace ya más de dos meses, Anquela ha efectuado un total de 34 sustituciones, de las cuales únicamente 8 han sido antes del minuto 75 de partido. Uno de ellos por obligación, en el partido contra el Numancia (3-1), cuando Yeboah entró al campo en el minuto 31 sustituyendo al lesionado Aarón Ñíguez.

Esa tendencia de Anquela también indica que el técnico prefiere gastar los cambios para asegurar los partidos antes que hacer grandes variaciones tácticas en encuentros que se complican. Los cambios suelen ser defensivos. Desde Lugo, el jugador más utilizado por Anquela desde el banquillo es el uruguayo Cotugno, que suele salir sustituyendo a alguno de los atacantes, circunstancia que propicia que Diegui adelante su posición formando un doble lateral en la banda derecha. Anquela utiliza esa fórmula a menudo. Como contra el Rayo, en Vallecas (2-2), cuando Cotugno saltó al campo en el 93 sustituyendo a Aarón. O ante la Cultural, en el Tartiere (3-0), cuando el uruguayo salió por el ilicitano en el 80. También repitió ante el Sevilla Atlético (0-1); Berjón fue el elegido para que entrase el defensor faltando 15 minutos.

Cuando entra en las convocatorias, Varela es otro de los habituales utilizado por Anquela para guardar a los de arriba en los minutos finales. En Reus salió en el 89 por un agotado Linares y también sustituyo a Berjón en Vallecas a cuatro minutos del final. Su única titularidad fue contra el Almería en el lugar de Mossa, sancionado.

Los máximos perjudicados por la forma de hacer los cambios que tiene el técnico del Oviedo parecen ser Hidi y Mariga. El húngaro, que estaba llamado a dirigir el medio campo azul, se perdió un gran tramo de Liga por su lesión en la jornada 3 ante el Reus. Estuvo doce jornadas en el dique seco y regresó a una convocatoria en el partido contra el Numancia en el Tartiere (3-1). Desde su vuelta, su presencia ha sido mínima, jugando 21 minutos en 9 partidos.

Mariga, por su parte, llegó a encadenar cinco titularidades tras su vuelta al equipo después de su lesión en la jornada 2 contra el Almería (1-1). Después del partido en Valladolid (3-1), Mariga no volvió a partir de inicio y únicamente completó 4 minutos.