Lo que más dolió a Juan Forlín de la derrota (2-1) ante el Cádiz no fue la injusta expulsión a Rocha ni la tarjeta que le mostraron a él (las dos recurridas por el Oviedo) si no acabar perdiendo un partido en el que se pusieron por delante: "Lo que más nos dolió fue ponernos por delante en el marcador y perder; no supimos aguantar el resultado", decía el defensa.

A partir de ahí, el capítulo de Cádiz, con el que se cerraba una racha de once encuentros sin perder, se acaba: "No tenemos tiempo para lamentarnos, ahora tenemos que pensar en el Albacete, que nos va a plantear un partido muy duro".

Los errores que pudieron haber cometido ante el Cádiz han de ser corregidos, pero para Forlín tampoco en eso hay gran diferencia, puesto que errores siempre se cometen y siempre hay cosas que mejorar: "Tras las derrotas los errores se hacen más evidentes, pero nosotros seguimos trabajando igual para mejorar en cada partido".