"Desde que me pasó lo que me pasó (la enfermedad de su hijo) mi vida es incompatible con el fútbol; son infinitas noches sin dormir, en doctores, en médicos. Tengo la gran suerte de jugar al fútbol y de ganar mucho dinero y hay gente que lo tiene peor que yo; pero en mi situación el deporte es complicado. No puedes hacer muchas cosas de las que tienes que hacer y en Oviedo era una persona querida y eso acarrea una responsabilidad con la que no podía cumplir". Así explicaba Néstor Susaeta las razones que le llevaron a irse del Oviedo cuando le quedaba un año de contrato.

El extremo cambió Oviedo por Albacete, equipo que visita el sábado (18 horas) el Carlos Tartiere. Él no podrá jugar porque el acuerdo entre los clubes para su traspaso así lo estipula por la cláusula del miedo. Sí lo hará su amigo Jon Erice. Susaeta quiso aclarar que nada tuvo que ver en su salida la situación de Erice, que fue apartado del Oviedo por enfrentarse con una aficionado en plena calle: "No influyó para nada en mi salida, fue una equivocación de Jon hacer eso", aseguró Susaeta durante una entrevista en la cadena Cope Asturias. También dijo Susaeta que la de azul ha sido su mejor época: "Nunca he sido ni seré más feliz que jugando en el Oviedo".