La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un Oviedo mansote

A los azules les faltaron intensidad, fútbol, tiros a puerta y mordiente

Un Oviedo mansote

Sin intensidad no hay Oviedo. Ni fútbol, ni tiros a puerta, ni, por supuesto, victoria. A los de Anquela les faltó ayer el ingrediente principal que les ha diferenciado de sus rivales esta temporada. Faltó hambre. Esta vez no había once lobos arrinconando a los del Albacete contra la esquina para que no sacaran el balón jugado. Todo lo contrario. Los azules fueron más bien mansotes, como con miedo a hacer daño.

Desconectado el Oviedo, el partido tuvo poca historia, poca chicha. Solo Fabbrini dio algo de esperanza y de luz en los minutos finales cuando a los carbayones se les empezaba a echar el reloj encima y los castellano manchegos se mostraban conformes con firmar un solo punto. Esperemos que al final del camino no haya que lamentarse porque falten dos puntos, por cierto.

Que el Oviedo pudo ser más valiente lo vio todo el mundo. Lo mismo que el Albacete fue superior en la peor primera parte de los azules en lo que va de temporada. ¿Salieron confiados los jugadores? ¿Saltaron al campo sintiéndose superiores? Ojalá que la respuesta a ambas preguntas sea un rotundo no. De lo contrario se estaría volviendo a caer en los errores de temporadas pasadas, en los que a final de la campaña acababan faltando mucho más de dos puntos y sobrando bastante soberbia.

Fue una pena que Erice no pudiera jugar este partido. Pero al que sí que se echó de menos de verdad fue a David Rocha. Quién lo iba a decir la campaña pasada. Pero el extremeño aporta una gran estabilidad al centro del campo carbayón. Da mucho más de lo que parece a primera vista. Pero la negligencia de Pulido Santana en el carnaval de Cádiz se ha pagado bastante cara. Pese al resbalón, confíen en los de Anquela que esto es muy largo y queda mucho.

Compartir el artículo

stats