El camino del Oviedo en la competición está marcado desde el primer mes de competición. El equipo se muestra intratable en el Tartiere, escenario del que han volado muy pocos puntos. En casa, hasta los empates tienen un sabor amargo. La historia cambia fuera de casa. El equipo compite, da la cara independientemente del rival y de lo que diga la tabla, pero cuesta más sumar. En realidad les sucede a todos los equipos de la categoría. Cuando el Oviedo ha logrado ganar a domicilio se ha impulsado en la clasificación. Esa ruta le sirve hasta el momento a los de Anquela para navegar en la comodidad de las aguas del play-off. Pero el equipo quiere más. El ascenso directo se sitúa en estos momentos a tan solo dos puntos y la sensación es que si el Oviedo logra afinar lejos del Tartiere puede lograr la meta mayor.

Fuera de casa, los azules suman hasta la fecha quince puntos gracias a tres victorias (Tarragona, Lorca y Sevilla), seis empates (Almería, Gijón, Barcelona, Huesca, Vallecas y Reus) y cinco derrotas (Albacete, Granada, Alcorcón, Valladolid y Cádiz). Esa trayectoria le sitúa como el noveno mejor equipo a domicilio, lejos de los 21 puntos que han sumado hasta ahora Osasuna y Nàstic, los dos más acertados. Los competidores por el segundo puesto también llevan hasta ahora un ritmo más alegre que el Oviedo. El Rayo acumula 19 puntos fuera; los mismos que el Huesca; mientras que el Cádiz suma 18 El Granada, otro equipo que se ha colado esta jornada por delante de los azules, es la excepción, con un punto menos que el Oviedo a domicilio.

El ritmo de los azules fuera de casa le sitúa como un equipo de la zona templada pero al menos le dejan en posición de superar los dígitos de las dos últimas campañas, cuando los encuentros lejos de Asturias se convirtieron en una pesada losa que sepultó cualquier opción de entrar en el play-off de ascenso.

La diferencia entre esta campaña y la anterior la revela un dato: si el Oviedo gana en Zaragoza habrá logrado superar los puntos sumados fuera de casa en toda la temporada pasada. Con Hierro, los azules se atascaron una y otra vez cuando tocaba hacer las maletas: solo fueron capaces de sumar 17 puntos fuera de casa, lo que significa una media de 0,81 puntos por encuentro. Ahora, tras la disputa de 14 partidos fuera, el Oviedo de Anquela sigue un ritmo de 1,07 puntos por visita.

También está al alcance superar los números fuera de casa de hace dos temporadas, la 2015/16, en la que el equipo fue dirigido por Egea primero y por Generelo después. También entonces un final de campaña para olvidar dinamitó las opciones de estar en el play-off. Fuera de casa, el equipo dejó bastante que desear, al finalizar la competición con 19 puntos, solo cuatro más de los que lleva cosechados Anquela este curso. La media fue entonces de 0,90 puntos por encuentro fuera.

Zaragoza es la primera parada de una recta final con curvas. El Oviedo tiene fijada el fin de su ruta en los dos primeros puestos como meta más ambiciosa. Cualquier intento de éxito pasa obligatoriamente por mejorar fuera de casa. La Romareda ofrece la primera oportunidad.