En un puñado de ocasiones, el Oviedo cometió el mismo error en La Romareda. Robó, salvó la primera línea de presión rival y, alcanzada la línea de tres cuartos, no encontró la vía que diera continuidad a la jugada. Algunas veces, las menos, sucedió por mala suerte (como un inoportuno resbalón de Aarón en la primera mitad); otras, las más, se debió a una falta de precisión. El caso es que el Oviedo acumuló su segundo partido consecutivo sin finura en los metros finales. Y en esa dirección se dirigió la queja de Anquela, que definió el error como la falta de "frescura técnica". El Oviedo atraviesa un pequeño bache de tres semanas sin ganar, algo normal en una Liga tan extenuante, y busca el amparo de los jugadores con más talento para recuperar su mejor versión.
Los datos del partido revelan que al equipo le costó encontrar continuidad en su propuesta. Ante los maños, los azules generaron 176 pérdidas, en un choque marcado por las imprecisiones: el Zaragoza extravió 170 balones. El porcentaje de acierto en el pase de los azules fue de 69,6. Peor fueron los números ante el Albacete: 213 balones perdidos y 66,1% de acierto en el pase.
El equipo se ha acostumbrado a sumar más pérdidas en los partidos del Tartiere que en los de fuera, influye el estado del terreno de juego, pero los errores en las entregas han aumentado en las dos últimas semanas. En la etapa más prolífica, las cinco victorias consecutivas de finales de noviembre y diciembre, el equipo perdía 156,6 balones por choque: 171 ante el Numancia (3-1), 157 en Lorca (0-2), 227 frente a Osasuna (1-0), 133 en Sevilla (0-1) y 140 ante la Cultu (3-0).
Demandado en la sala de prensa de La Romareda por la condición física del equipo, Anquela fue directo para rechazar este extremo. Argumentó que el equipo acabó apretando al rival en su área, una idea refrendada por Saúl Berjón ayer en El Requexón: "No veo mal físicamente a nadie: en el minuto 90 estábamos corriendo". Descartada la cuestión física, el debate se centra en lo futbolístico. Ahí es donde entra la demanda de Anquela. El Oviedo necesita un paso adelante de los jugadores con más talento de la plantilla.
La reacción se espera ante el Barcelona B, en el choque que se disputará el viernes, 21.00 horas en el Carlos Tartiere. Para recibir al filial azulgrana, los azules tienen una baja importante: la de Saúl Berjón, expulsado en La Romareda.
