A Anquela le han caído dos partidos de suspensión tras ser expulsado del partido que el Oviedo empató sin goles ante el Barça B. El acta del encuentro refleja que el entrenador azul fue sancionado por "encararse con el cuarto árbitro realizando una protesta airada en los siguientes términos: 'cuarto, eso no ha sido falta', saliendo del área técnica". El andaluz lo niega y ayer en su comparecencia previa al partido que los azules disputan mañana (21 horas) en el campo del Tenerife fue muy claro al respecto: "Me siento indefenso, me siento desprotegido; yo no suelo mentir, digo las cosas claras. Si yo hubiese hecho algo diría que han acertado, tengo el sentido de la autocrítica muy elevado, pero no hice nada fuera de lugar". A partir de ahí, Anquela reconoce que no tendrá otro remedio que irse a la grada: "Toca aceptarlo y vivir el partido desde arriba". Algo que no es para él un gran problema: "Mis ayudantes saben lo que queremos en cada momento", zanjó.

El malestar de Anquela no viene por las decisiones arbitrales, que en el último encuentro perjudicaron al Oviedo al serle anulado un gol legal a Toché. De hecho, no quiere excusarse en los colegiados por los malos resultados que ha acumulado el Oviedo en las cuatro últimas jornadas, en las que han sumado sólo dos puntos de doce posibles: "No he comentado nunca esta situación, creo que son lances y circunstancias del juego; si te vas a escudar en eso y a poner excusas está muy complicado", añadía.

Para el técnico andaluz es cierto que los colegiados no les están ayudado, pero lo considera algo normal: "Eso les pasará a todos los equipos. Todos tenemos motivos para quejarnos, sobre todo cuando nos perjudican, cuando nos benefician normalmente lo obviamos. Pero en este caso creo que no merece la pena seguir por ese camino porque nos despista. Nosotros tenemos que tener muy claro que hay que pelear contra todo lo que se ponga por delante, que hay que trabajar y ser un equipo durante mucho tiempo y si seguimos por esa línea yo estoy tranquilo. El equipo no está perdiendo la identidad y eso a mí me hace estar tranquilo", añadió.

Y es que Anquela ayer quiso hacer un alegato a favor de los suyos y llamar al optimismo con respecto a un equipo que puede perder pero nunca deja de competir: "Hay que estar tranquilos, saber que no va a ser fácil (el partido ante el Tenerife), pero saber también que nosotros somos capaces de competir contra cualquiera, lo hemos demostrado durante todo el año y seguimos estando en una posición más que aceptable".

Para el entrenador del Oviedo nada de lo que ha sucedido estas últimas jornadas se sale del guión: "Lo hemos tenido siempre claro, sabíamos que vendrían momentos más complicados, que tendríamos que estar juntos, saber lo que se quiere, saber sufrir, como nos toca hacer ahora". Y para Anquela sus hombres lo están sabiendo hacer: "Nuestro equipo siempre da el máximo, compite bien en cualquier campo, de eso no cabe la menor duda. Otra cosa es que se consigan buenos resultados o no; pero competir no me cabe la menor duda de que lo hacemos y lo hacemos con mucha frecuencia".

Tampoco niega el entrenador que es importante sumar un resultado positivo lo antes posible para evitar que llegue la ansiedad y para no salir de la posición de privilegio que ahora ocupan en la clasificación, en la que son sextos, dentro de los puestos de play-off de ascenso a Primera: "A ver si somos capaces de conseguir un buen resultado lo antes posible porque ya lo que pasa no vuelve y ya estamos en el momento y en la hora de la verdad". Algo para lo que considera que están en el buen camino: "Para mí lo más importante es que el equipo se está manteniendo en la fase mala de resultados. Los resultados vienen como consecuencia de algo y el equipo no deja de pelear, da todo lo que tiene; luego seremos mejores o peores, pero el equipo tiene un corazón y un alma que es difícil de encontrar. Y eso lo que nos ha llevado hasta aquí y en lo que nos vamos a seguir apoyando de aquí a final de temporada".

Mañana les toca enfrentarse a un hueso duro, un Tenerife que llega en su mejor momento (ha sumado diez de los doce últimos puntos) y que les pondrá las cosas difíciles: "No hay que olvidar que el año pasado se quedó a muy poco de subir a Primera y fue uno de los mejores equipos de la categoría; se ha reforzado bien y eso le convierte en un equipo todavía mejor", advierte Anquela.